Autoridades de Florida trabajan para evitar una “catastrófica inundación” por aguas negras

Autoridades en Florida trabajan para evitar una "catastrófica inundación" por aguas negras
Aguas residuales en la antigua planta de fosfato de Piney Point. FOTO: Reuters.

AP .- Las autoridades de Florida anunciaron hoy que están trabajando para evitar el colapso de un gran estanque de aguas residuales en la zona de Tampa Bay, mientras se evacúa el área para evitar una “inundación catastrófica”.

“Lo que estamos viendo ahora es tratar de prevenir y responder, si es necesario, a una verdadera situación de inundación catastrófica”, dijo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en una conferencia de prensa después de sobrevolar la antigua mina de fosfato de Piney Point. En ese lugar se encuentra el depósito de aguas negras.

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Las autoridades cerraron tramos de la autopista 41, con el objetivo de evacuar a los habitantes de 316 viviendas. Algunas familias fueron alojadas en hoteles locales.

Los funcionarios del condado de Manatee aseguran que una brecha en el antiguo embalse de la planta de fosfato tiene el potencial de expulsar 340 millones de galones de agua en cuestión de minutos.

A pesar de que una cárcel ubicada a poco más de un kilómetro del estanque con fugas no fue evacuada, los presos y el personal fueron trasladados al segundo piso. Además, se colocaron sacos de arena en la planta baja de la prisión para evitar afectaciones.

El administrador del condado de Manatee, Scott Hopes, explicó que los modelos muestran que la zona podría estar cubierta por entre 30 centímetros y mil 500 metros de agua, pero que el segundo piso del lugar se encuentra a tres metros del suelo.

El Departamento de Protección Medioambiental de Florida informó que el líquido del estanque es principalmente agua salada mezclada con aguas residuales y pluviales, por lo que contiene niveles elevados de fósforo y nitrógeno, además de ser ácida, pero no se espera que sea tóxica, según la agencia.

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Las autoridades descargaron el agua desde que el estanque empezó a tener fugas en marzo pasado.

Una fuga importante detectada intensificó la respuesta y provocó las primeras evacuaciones y la declaración del estado de emergencia este sábado. Una parte del muro de contención del embalse se desplazó, lo que llevó a las autoridades a pensar que podría producirse un colapso en cualquier momento.

Hopes, el administrador del condado, refirió este domingo que, con los nuevos recursos estatales, las brigadas duplicarán la cantidad de agua que se bombea del estanque y se lleva a Port Manatee. Actualmente, se están descargando alrededor de 22 mil galones de agua por minuto, por lo que las autoridades esperan que el riesgo de colapso disminuya el próximo martes.

“Viendo el agua que se ha retirado y la estabilidad en cierto modo de la brecha actual, creo que el equipo está mucho más cómodo hoy que ayer. Todavía no hemos salido de la zona crítica”, dijo Hopes.

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Las llamadas al propietario del lugar, HRK Holdings, para que hiciera comentarios, no fueron respondidas durante este fin de semana.

Los estanques se encuentran en pilas de fosfoyesos, un subproducto sólido radiactivo de la fabricación de fertilizantes. Las autoridades estatales dicen que el agua del estanque roto no es radiactiva.

No obstante, la EPA señaló que el exceso de nitrógeno en las aguas residuales hace que las algas crezcan más rápido, provocando la muerte de los peces. Algunas floraciones de algas también pueden dañar a los seres humanos que entran en contacto con las aguas contaminadas, o comen pescado contaminado.

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Los grupos ecologistas instaron este fin de semana al gobierno federal de Estados Unidos a intervenir para detener el envío de más aguas residuales a las denominadas chimeneas de yeso existentes y detener la creación de más fosfoyesos, que quedan cuando se extrae roca fosfórica para producir fertilizantes.

“Esperamos que la contaminación no sea tan grave como tememos, pero nos preparamos para un daño significativo para la bahía de Tampa y las comunidades que dependen de este precioso recurso”, expresó en un comunicado Justin Bloom, fundador de la organización sin ánimo de lucro Suncoast Waterkeeper, con sede en Sarasota.

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