AP.- Una persona en libertad condicional condenada por matar a su madre hace casi dos décadas fue arrestada, incluido un cargo de agresión como crimen de odio, en un ataque a una mujer asiático-estadounidense en la ciudad de Nueva York, dijo la policía la madrugada del miércoles.
La policía dijo que Brandon Elliot, de 38 años, es el hombre que se ve en el video de vigilancia pateando y pisoteando a la mujer cerca de Times Square el lunes. Dijeron que Elliot vivía en un hotel que funciona como refugio para personas sin hogar a pocas cuadras del lugar del ataque. Fue detenido en el hotel alrededor de la medianoche. Las denuncias del público llevaron a su aprehensión, dijo la policía.
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Elliot fue declarado culpable de matar a puñaladas a su madre en el Bronx en 2002, cuando tenía 19 años. Fue puesto en libertad en 2019 y está en libertad condicional de por vida. La junta de libertad condicional había negado previamente su liberación en dos ocasiones. Su historial también incluyó un arresto por robo en el 2000.
“Cuando liberas a personas de la prisión y las colocas en refugios para personas sin hogar, estás buscando problemas”, dijo el comisionado de la policía de Nueva York, Dermot Shea, a WPIX-TV. “Tiene que haber una red de seguridad y tiene que haber recursos para ellos. Simplemente sacudes la cabeza y dices, ‘¿Qué podría salir mal?’ Y esto es lo que sale mal. Simplemente nunca debería suceder”.
Elliot, quien es afroamericano, enfrenta cargos de asalto como crimen de odio, intento de asalto como crimen de odio, asalto e intento de asalto en el ataque del lunes, dijo la policía. No se supo de inmediato si tenía un abogado que pudiera hablar en su nombre. Se esperaba que fuera procesado por video el miércoles.
La víctima fue identificada como Vilma Kari, una mujer de 65 años que emigró de Filipinas, dijo su hija a The New York Times; el periódico no identificó a la hija de Kari por su nombre.
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El embajador de Filipinas en Estados Unidos, José Manuel Romualdez, dijo que la víctima es filipino-estadounidense.
El secretario de Relaciones Exteriores del país, Teodoro Locsin Jr., condenó el ataque en una publicación de Twitter.
“Esto se observa gravemente e influirá en la política exterior de Filipinas”, escribió, sin dar más detalles de cómo.
Filipinas y Estados Unidos son aliados de tratados desde hace mucho tiempo, pero el líder filipino Rodrigo Duterte es un crítico vocal de las políticas de seguridad de Estados Unidos que se ha movido para poner fin a un acuerdo clave que permite ejercicios militares a gran escala con las fuerzas estadounidenses en Filipinas.
“También podría decirlo, para que nadie del otro lado pueda decir: ‘No sabíamos que se tomaba en serio la brutalidad racial contra los filipinos’. Lo hacemos “, dijo Locsin.
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Kari se dirigía a la iglesia en el centro de Manhattan cuando la policía dijo que un hombre le dio una patada en el estómago, la tiró al suelo, le pisoteó la cara, le gritó insultos en contra de los asiáticos y le dijo: “No perteneces aquí”, antes de caminar lejos mientras la gente miraba.
Fue dada de alta del hospital el martes después de recibir tratamiento por lesiones graves, dijo un portavoz del hospital.
El ataque del lunes, uno de los últimos en un repunte nacional en los crímenes de odio contra los asiáticos, generó una condena generalizada y preocupaciones por la falta de intervención de los transeúntes. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, calificó el ataque de “absolutamente repugnante e indignante” y dijo que era “absolutamente inaceptable” que los testigos no ayudaran a la mujer.
El ataque ocurrió pocas semanas después de un tiroteo masivo en Atlanta que dejó ocho muertos, seis de ellos mujeres de ascendencia asiática, y sólo unos días después de que una mujer asiáticoamericana de 65 años en el mismo vecindario del centro de Manhattan fuera amenazada con insultos anti-asiáticos.
El aumento de la violencia se ha relacionado en parte con una culpa errónea por la pandemia de coronavirus y el uso del expresidente Donald Trump de términos como “virus chino”.
