Al costo que sea

Latinus es una plataforma binacional de información, comprometida con los tiempos en que nació: de asedio oficial a la crítica en México y en otras latitudes.

Si al gobierno de México hoy le interesa investigar al medio que investiga a su administración y documenta sus errores y abusos, lo invitamos a que inicie gestiones en Estados Unidos para hacerlo. Tenemos todo en regla, legal y administrativamente.

Sabemos nuestras obligaciones y nuestros derechos. El trabajo periodístico que hemos desarrollado irrita a Palacio Nacional al grado de mover los hilos de su aparato de experiodistas convertidos en defensores del poder en turno. Nuestro trabajo es público, está documentado y no ha podido ser desmentido por el gobierno.

El “amasijo” de datos falsos, imprecisos y sin sustento ofrendado hoy en su ritual matutino al presidente, está justo a la altura del burdo aparato propagandístico construido en la actual administración. No resiste la verificación. Con esa endeble base, el gobierno de México quiere enviar una señal inequívoca de intimidación a periodistas, creadores e inversionistas para que Latinus sea un medio satanizado desde el poder.

Es sencillo: ni Roberto Madrazo, ni Silvano Aureoles, ni el gobierno de Michoacán, ni Patricia Olamendi tienen nada que ver con el medio.

Al público que nos ha favorecido con su atención le agradecemos profundamente y le decimos que el trabajo periodístico que le hemos ofrecido durante el año de vida de Latinus no se detendrá. Seguiremos vigilando al poder y documentando sus excesos y desviaciones. Al costo que sea.

Comparte esta nota