EFE.- China anunció este sábado sanciones contra tres políticos de Estados Unidos y Canadá, así como una institución dependiente de la cámara baja canadiense, en respuesta a las impuestas hace unos días por esas dos naciones a funcionarios chinos a causa de la situación de los uigures en la región noroccidental de Xinjiang.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China prohibió la entrada al país al presidente y vicepresidente del Comité para la Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos, al parlamentario canadiense Michael Chong y al subcomité de Derechos Humanos Internacionales del Comité Permanente sobre Asuntos Exteriores y Desarrollo Internacional de la Cámara de los Comunes de Canadá.
El pasado día 22, Estados Unidos y Canadá se sumaron a las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) contra cuatro altos funcionarios chinos y una entidad al considerarlos participantes de “graves abusos” contra los derechos humanos de los uigures y otras minorías étnicas en esa región.
El Gobierno estadounidense, además, subrayó que aplaudía las sanciones aprobadas por la UE -que en su caso lo ha hecho por primera vez- y le dio la bienvenida en el uso de esta “poderosa” herramienta para pedir cuentas por el abuso de derechos humanos en el mundo.
En un comunicado, el departamento de Estado anunció sanciones contra Wang Junzheng, secretario del Partido del Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang (XPCC), y Chen Mingguo, responsable de la oficina de seguridad y en respuesta a los “serios abusos de derechos humanos contra miembros de minorías étnicas y religiosas” de dicha región.
El Departamento de Estado subrayó que la República Popular China “continua cometiendo genocidio y crímenes contra la humanidad en Xinjiang”.
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“Estados Unidos reitera sus llamadas (a China) para que ponga fin a la represión de los uigures, que son predominantemente musulmanes, y a los miembros de otras minorías y grupos étnicos en Xinjiang” y a liberar a quienes mantiene “de forma arbitraria” internados en campos de detención.
Las sanciones económicas impuestas por Canadá afectan a cuatro altos funcionarios chinos y una empresa pública por “su participación en la brutal y sistemática violación de los derechos humanos” en Xianjian.
El ministro de Asuntos Exteriores canadiense, Marc Garneau, afirmó en un comunicado que “seguimos profundamente preocupados por las atroces violaciones de los derechos humanos que están produciendo en Xinjian a manos del Estado chino”.
“Hoy, nos unimos a nuestros socios para demandar al Gobierno de China que ponga punto final a esta campaña sistemática de represión contra los uigures y otras minorías étnicas musulmanas y para que solicite responsabilidades a sus responsables”, añadió Garneau.
