Hierve el Agua, uno de los balnearios naturales más importantes de Oaxaca, cerró al turismo nacional e internacional para evitar enfrentamientos en la zona.
Pobladores de la comunidad San Isidro Roaguía, un territorio comunal en el que se encuentra el balneario, aseguraron que el sitio ha sido acaparado por agencias de viaje y grupos políticos.
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Señalaron que cualquier persona que intente ingresar a Hierve el Agua cometerá un ilícito, pues tras varios juicios se les declaró como dueños legítimos del lugar que se convirtió en destino turístico de Oaxaca.
“Existen diferentes juicios agrarios y juicios de amparo en donde se ha constatado que la posesión a la propiedad corresponde al comisariado ejidal (…) las autoridades jurisdiccionales han ordenado a todos los ordenes de gobierno que se respete la posesión y la propiedad al comisariado ejidal”, dijo Eder Salinas Cortés, abogado del comisariado ejidal de San Lorenzo Albarradas.
En 2017 la comunidad inició un proceso legal ante la Sala Indígena del Tribunal Superior de Justicia para que el municipio de San Lorenzo Albarradas entregara las participaciones a la comunidad de San Isidro Roaguía.
Esta exigencia se dio debido a que las autoridades municipales nunca les habían dado participaciones desde que la comunidad fue reconocida hace 20 años.
En los años 80 Hierve el Agua no era un sitio turístico, solo algunos pueblos cercanos sabían del lugar, pues no existía un camino marcado. Fue después de los años 90 cuando comenzó a atraer visitantes.
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Las cascadas petrificadas de Hierve el Agua se convirtieron en uno de los principales atractivos del estado y uno de los paisajes más impresionantes de todo el país, debido al contraste entre los colores de la sierra en Valles Centrales, las cascadas y el agua de las pozas.
Algunas de las pozas que se encuentran en el territorio son artificiales y acumulan un volumen considerable de agua para permitir que las personas puedan sumergirse en ellas. Tienen una temperatura entre 22 y 25 grados centígrados.
