Luego de haber obtenido la primera imagen de un agujero negro, astrónomos lograron captar la luz de sus campos magnéticos, un paso importante para comprender la dinámica de esos fenómenos cósmicos.
En abril de 2019 el mundo quedó asombrado con la primera fotografía de un agujero negro. Se ubicaba en el centro de la galaxia Messier 87 (M87), situada a 55 millones de años luz de la Tierra.
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Dos años después el Telescopio del Horizonte de sucesos (EHT) ha actualizado la imagen permitiendo ver cómo el campo magnético alrededor del agujero negro afecta a la luz.
Lo que los investigadores han conseguido revelar ahora es cómo la luz es polarizada alrededor del agujero negro.
Se trata de un suceso similar a lo que ocurre con el hierro al colocarlo cerca de un imán, la luz también puede polarizarse y alienarse cuando está cerca de un campo magnético.
La nueva imagen que los investigadores han revelado muestra la polarización de la luz procedente del disco de acrecimiento de material caliente que rodea y fluye hacia el agujero negro de la galaxia M87.
Los astrónomos estiman que ese campo magnético tiene una fuerza entre 1 y 30 Gauss (entre 2 y 50 veces más fuerte que el campo magnético de la Tierra).
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Al observar el agujero negro, teniendo en cuenta la luz polarizada, los investigadores obtuvieron una imagen más detallada del horizonte de sucesos del agujero negro.
Es así que se puede observar la imagen del anillo que rodea el agujero negro y cómo genera un vórtice.
Esta revelación permite entender mucho mejor cómo se comporta el agujero negro y todo lo que ocurre a su alrededor.
