El gobierno de Estados Unidos no está permitiendo la entrada de niños migrantes que cruzan desde México y los está enviando a un proceso de deportación legal, donde tendrán que justificar ante un juez de migración la posibilidad de ser beneficiados con un asilo, dijo este miércoles el director de la organización Casa Anunciación, Rubén García.
El activista, cuya organización está a cargo de una red de albergues en la ciudad de El Paso, Texas, consideró “totalmente equivocado” pensar que se hayan abierto las puertas a la entrada de niños y adolescentes migrantes que llegan a la frontera con Estados Unidos sin sus padres o un representante legal.
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“Lo que Estados Unidos está haciendo es (que) no está expulsando una vez que un menor entra a Estados Unidos ilegalmente. Así es que la percepción de que un menor puede llegar a la frontera y que Estados Unidos los está dejando entrar, eso no está pasando”, detalló Rubén García en una entrevista con Efe.
Según García, lo que sí está ocurriendo es que los niños migrantes que son detenidos por la Patrulla Fronteriza están siendo llevados al “proceso de deportación legal”.
“Ellos van a tener que pelear su deportación más adelante, pero no los están expulsando o deportándolos automáticamente. Les están dando la oportunidad de conseguir un abogado para pelear su caso de lo que viene siendo básicamente asilo“, detalló el activista.
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Rubén García apuntó que tan pronto un pequeño es retenido por las autoridades migratorias es llevado a un centro de detención para menores de edad, donde las autoridades buscan comunicarse con un familiar o una persona que pueda recibirlos de manera adecuada en territorio estadounidense.
Si el familiar o la persona es adecuada, dijo, “migración suelta al menor para que se pueda reunificar con un familiar en Estados Unidos. Luego, el caso migratorio es transferido a la ciudad donde vive el familiar y allí es donde empieza el proceso para el menor de pelear su caso, pero va a tener que pelear su caso, va a tener que ganar su caso de asilo“.
Consultado sobre las cifras, García estimó que van en camino de alcanzar los niveles de 2019, cuando se experimentó un repunte de los cruces de migrantes hacia Estados Unidos.
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Solo en mayo de ese año, 132 mil 856 personas pasaron de forma irregular la frontera desde México y fueron aprehendidas por las autoridades migratorias estadounidenses. 11 mil 475 eran menores de edad no acompañados.
“Yo creo que vamos en ese camino”, admitió García, pero observó que el panorama se ha complicado por la pandemia. Algunos niños migrantes detenidos pasan más de 72 horas bajo custodia de la Patrulla Fronteriza antes de ser enviados a un albergue autorizado por el gobierno.
Con información de EFE
