De acuerdo con el Archivo de Violencia con Armas, en 2020 murieron casi 20 mil personas por la violencia armada en Estados Unidos, un récord en las últimas dos décadas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En 2020 murieron 19 mil 379 personas debido a un homicidio o de manera no intencional con arma de fuego.
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A esta cifra se le suman 24 mil 156 decesos por arma de fuego a causa de un suicidio, con lo que el total se eleva a 43 mil 535.
Por tiroteos masivos, en 2020 murieron 611 personas y por asesinatos en masa otras 21. Las muertes por un arma de fuego en defensa propia fueron mil 463 y por un disparo involuntario 2 mil 290.
Según un análisis del Washington Post, en 2020 se compraron alrededor de 23 millones de armas, un aumento del 64% en comparación con las ventas de 2019.
De acuerdo con el diario estadounidense, la pandemia de Covid-19 y las protestas contra la brutalidad policial fueron causas que llevaron a un aumento en las ventas de armas de fuego.
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En lo que va del 2021, agrega, unas 4 mil 127 personas han muerto a causa de la violencia armada. Mientras que tomando en cuenta las lesiones por arma de fuego la cifra se eleva a 7 mil 257.
Este lunes se registró un tiroteo en un supermercado en Boulder, Colorado, en el que murieron al menos 10 personas, entre ellas un policía.
Días antes, ocho personas murieron, seis de ellas mujeres asiáticas, en otro ataque en spas en Atlanta.
El tiroteo del lunes fue la séptima masacre en lo que va del año en Estados Unidos, después de la del 16 de marzo en Atlanta, de acuerdo con una base de datos compilada por AP, USA Today y la Universidad Northeastern.
En consecuencia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta Kamala Harris llamaron al Congreso a actuar sobre el control de armas en el país.
“No necesito esperar un minuto más, y mucho menos una hora, para tomar medidas de sentido común que salvarán vidas en el futuro”, dijo el presidente el martes. “Podemos prohibir de nuevo los rifles de asalto y los cargadores de alta capacidad en este país”.
“Se pueden tomar acciones ejecutivas pero si aprobamos un plan de legislación entonces será permanente, si el Congreso lo autoriza se convierte en ley y eso es lo que nos hace falta”, dijo por su parte Kamala Harris, quien llamó al Congreso a aprobar una ley de control de armas para “obtener un impacto duradero” sobre el problema.
