EFE.- El gobierno del presidente Joe Biden debe tomar medidas “urgentes” para controlar el flujo de migrantes mexicanos y centroamericanos en la frontera sur, como nombrar más jueces de inmigración y establecer centros de procesamiento en el interior de Estados Unidos, aseguraron este martes expertos en la materia.
“Se deben de tomar medidas urgentes en los próximos 30 a 90 días para enfrentar el incremento en número de familias migrantes llegando a la frontera”, dijo Kristie De Peña, vicepresidente y directora de política migratoria del Centro Niskanen, durante un foro virtual organizado por el National Immigration Forum.
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De Peña sostiene que una de las prioridades del gobierno de Estados Unidos debería ser establecer, por lo menos, cuatro centros de procesamiento en el interior del país para así acelerar el proceso de reunificación de menores no acompañados con familiares o tutores.
Estos centros de procesamiento, dijo, deberían ser construidos pensando en las necesidades de las familias migrantes, y no establecer instalaciones improvisadas dentro de centros de convenciones ya existentes, como se hizo en Dallas, Texas, la semana pasada.
“Estos centros de procesamiento pueden ser utilizados no sólo por los migrantes, sino que en un futuro, ante un desastre natural, también ser aprovechados por las comunidades en caso de requerirlos”, comentó la experta.
La administración de Biden también debe incrementar el número de jueces de inmigración para acelerar el proceso de asilo político, separando los casos que tienen mérito para obtener este beneficio de los que no califican, sostuvo De Peña.
Desde mayo de 2020 se ha registrado un aumento constante en la llegada de migrantes y se espera que mantenga esta tendencia a la alza en los próximos meses debido a las mejores condiciones climáticas para intentar el cruce irregular de la frontera, tal y como ha sucedido en la primavera desde hace décadas.
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En opinión de De Peña, el gran objetivo que debe buscar la administración de Biden debe ser “evitar” que niños migrantes no acompañados pasen más de 3 días bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), tal y como lo establece la ley, aunque en la actualidad hay casos de más de 10 días debido a la saturación generada por el aumento de casos en las últimas semanas.
La cifra de migrantes indocumentados que cruzan la frontera desde México ha estado subiendo mes a mes desde mayo pasado. En febrero, superó los 100 mil, con un incremento del 28% con respecto al mes anterior.
En el caso de los menores de edad no acompañados, el aumento mensual fue del 61% en febrero, mientras que el de las familias se disparó un 163% con respecto a enero pasado.
Por su parte, David Bier, analista de política migratoria con el Cato Institute, dijo en el mismo foro virtual que otra posible opción es que la administración Biden analice la posibilidad de otorgar un nuevo programa de protección temporal (TPS) a los migrantes centroamericanos debido a la violencia en estos países y los huracanes que arrasaron varias regiones en meses pasados.
Los expertos consideran que, a largo plazo, se deben tomar medidas con el fin de que exista una migración regular y ordenada al país, fomentando la inversión y el diálogo con los países emisores de emigrantes, así como el establecimiento de un programa de visas de trabajadores.
También consideraron fundamental una reforma migratoria bipartidista que actualice el sistema migratorio, aunque las opciones de que eso suceda en el Congreso con la llegada de migrantes a la frontera se presenta complicada.
