Una serie de grabaciones de la policía del Distrito de Columbia revela que las fuerzas estadounidenses no fueron capaces de contener a los cientos de manifestantes que tomaron por asalto el Capitolio el pasado 6 de enero, debido a que llegaron muy tarde las fuerzas especiales y la policía a caballo.
En los audios, que fueron obtenidos por The New York Times, se escucha al oficial Robert Glover gritar por radio: “¿A qué hora llegan los pelotones? ¡Están escalando por los andamios, están escalando! Si nos rendimos ahora, tendrán acceso directo (al Capitolio). Tenemos que resistir con lo que tenemos”.
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Michael Fanone, uno de los agentes que estuvo al frente del cuerpo policial que intentó controlar a los simpatizantes del expresidente Donald Trump, comparó aquella tarde con “una escena de una batalla medieval”, ya que, dijo, “no estábamos luchando contra 50 o 60 alborotadores, sino contra 15 mil personas”.
El momento clave fue cuando, a las 14:28, tras horas de tratar de resistir en la línea, el agente Glover indica por radio: “¡Nos sobrepasaron!”, refiriéndose al momento en que los manifestantes comenzaron a romper los ventanales del Congreso, donde Joe Biden iba a ser certificado como el nuevo presidente de Estados Unidos.
Las grabaciones también revelan la desesperación con la que los policías pedían ayuda. Muchos de ellos resultaron heridos por los objetos (como extintores o bates) y explosivos que lanzaron los inconformes, quienes, según los audios, insistían a gritos: “¡No nos vamos a rendir!”.
En algún punto de la manifestación, los policías también solicitaron el apoyo de la policía montada, pero no obtuvieron respuesta inmediata.
El lunes pasado, dos hombres fueron detenidos e imputados por agredir al policía Brian Sicknick, quien murió tras los enfrentamientos.
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El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos tiene más de 160 casos abiertos por los disturbios realizados en el Capitolio. La agencia buscará que los fiscales acusen de conspiración y sedición a los simpatizantes del presidente Donald Trump que irrumpieron en el inmueble. Por estos cargos, los imputados podrían obtener condenas de hasta 20 años de cárcel.
El FBI ofrece una recompensa de 56 mil dólares por información que ayude a la captura de las personas que colocaron explosivos durante los enfrentamientos.
Entre los cargos que investigan las autoridades de seguridad de diferentes niveles están el ingreso no autorizado al Capitolio, hurto, posesión de armas, robo de información de seguridad nacional, violación de derechos civiles, entre otros cargos.
