La confirmación de Xavier Becerra como el primer funcionario de origen latinoamericano e hijo de migrantes en estar al frente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos envía un mensaje de inclusión racial, unión nacional e ideología progresista a una sociedad estadounidense sumamente divida, aseguraron en entrevista expertos consultados por Latinus.
Becerra es hijo de un albañil originario de Tijuana, y de una secretaria proveniente de Jalisco. Fue el primero de su familia en ir a la universidad. Hoy, tiene el espaldarazo del presidente Joe Biden para ser el responsable de dar respuesta a una pandemia que se ha cobrado la vida de más de medio millón de estadounidenses.
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“El gabinete de Biden está representado por orígenes distintos al anglosajón e incluso por una identidad sexual diversa. Pero el nombramiento de Becerra en específico sí posiciona un mensaje muy claro: Biden quiere que en los próximos años, Estados Unidos se consolide como una nación multicultural y unida”, aseguró en entrevista Iliana Rodríguez Santibáñez, internacionalista y directora del departamento de derecho del Tecnológico de Monterrey.
Un gabinete multicultural, señaló, le ayudará al presidente Biden a unificar a una sociedad cuya división ahondó el expresidente Donald Trump, quien fue especialmente duro en sus políticas contra los migrantes latinoamericanos y musulmanes.
“Biden empezó con el pie izquierdo, en una nación polarizada por los conflictos raciales, el muro, y las injerencias de Rusia en los asuntos públicos de Estados Unidos. Que Biden haya elegido a Becerra para este cargo tan fundamental para controlar la pandemia significa que, hasta ahora, se mantiene en su lema de aceptación y unidad. Tener un gabinete tan plural le permitirá tener las concepciones liberales suficientes para tomar decisiones que puedan trascender en el legislativo, donde obviamente encontrará oposición”, explica Rodríguez, quien también es graduada de la Harvard Kennedy School.
Becerra, de 63 años, fue un voto demócrata confiable a favor del derecho al aborto durante más de 20 años, cuando representó a un distrito del área de Los Ángeles en la Cámara de Representantes. Durante su trayectoria como congresista, impulsó y creó iniciativas y leyes en favor de la migración, el acceso a la atención médica (apoyó fuertemente el Obamacare) y la educación a grupos vulnerables.
Becerra estudió en la Universidad de Stanford mientras su padre, Manuel, construía acueductos y puentes en el estado de California. Cuando el trabajo de la construcción terminaba, se iba a la siembra de verduras. “Que te digan constantemente que tu padre es sólo un albañil y que tu madre ni siquiera nació aquí, se ha vuelto personal. La promesa es simple: trabaja duro, sigue las reglas y puedes triunfar en Estados Unidos. Es lo que mis padres hicieron”, dijo Becerra en 2016 durante la Convención Nacional Demócrata.
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Los republicanos se opusieron a su nombramiento como secretario de Salud de Estados Unidos, principalmente porque su agenda es progresista. Por varios años, Becerra acudió hasta la Corte Suprema de Estados Unidos para defender una ley de California que requería que los centros de crisis de embarazo proporcionaran información sobre el aborto, pero perdió.
“El esfuerzo de Biden de nombrar un gabinete multiculturalmente diverso y con un mayor balance de género es positivo, sobre todo en un contexto de tensiones sociales y raciales tan fuertes como las que hoy vive Estados Unidos. Pero todo esto sólo es a nivel simbólico, porque en la práctica no debemos olvidar ciertas verdades: Obama, el demócrata, encabezó el gobierno que más deportaciones ha hecho. Biden sigue esa misma línea, lo ha hecho”, apuntó Thomas Legler, internacionalista de la Universidad Iberoamericana y exobservador electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Existe, además, otro factor que podría frenar las acciones de Xavier Becerra al frente del Departamento de Salud. “El otro factor legislativo, donde los demócratas tienen mayoría precaria en el Senado. Lo simbólico del nombramiento de Becerra y otros integrantes del gabinete no necesariamente se traducirá en mayores votos en el legislativo. Es un paso importante el que ha dado Biden, pero la lucha por desarrollar una política de movilidad más humana y más justa aún se ve muy lejana”, apuntó Legler.
