El esqueleto fue encontrado en una cueva en 2017. FOTO: Twitter @jotabe1963
Un esqueleto de más de 11 mil 700 años fue encontrado en una cueva en el norte de España y fue presentado como un “hallazgo excepcional” luego de que la osamenta se encuentra en buen estado de conservación.
Fue bautizado como “El hombre de Loizu”, sus restos permanecieron resguardados cerca de 12 milenios. Se trata de un hombre que tenía entre 17 y 21 años cuando murió.
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De acuerdo a los primeros hallazgos era un poblador de la zona boscosa del pre-Pirineo navarro donde se ubica la cueva donde un grupo de espeleólogos Sakon descubrió los restos en noviembre de 2017.
Diversos arqueólogos dirigidos por el Gobierno regional se unieron para examinar la cueva y dar inicio con las labores para poder extraer los restos, que han dicho, fueron depositados intencionalmente en el lugar como una forma de entierro funerario.
Esta semana el equipo logró reconstruir la osamenta completa que se encuentra en muy buen estado de conservación el cual ha permitido a los especialistas observar un agujero en el cráneo que pudo deberse al impacto de un proyectil.
Por la posición en la que fue encontrado concluyen que el cuerpo estaba envuelto en un sudario o paquete funerario, cubierto con sedimento rojizo, aparentemente ocre, explicó la antropóloga Maitane Tirapu, del equipo que estudia los restos que se han conservado inalterados.
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Pablo Arias, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria, manifestó que es “un privilegio” poder enfrentarse al “reto de estudiar un resto que es único en España y un caso rarísimo en todo el continente europeo porque hay muy pocos restos de la época a la que pertenece, y menos en el excelente estado de conservación de estos”.
Entre 26 expertos realizarán estudios de genética con los cuales podrán conocer la movilidad geográfica de esta persona, su dieta, padecimientos y demás características que tenía.
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Se tienen pocos registros antropológicos de este periodo de tiempo en Europa occidental, lo más cercano que se tiene de este esqueleto es el entierro de la Cueva de los Azules, en Asturias y algún caso en Francia de época similar.
Con información de EFE
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