Una reportera escribió un artículo en primera persona para la revista New York Magazine, donde describió cómo fue agredida e intimidada por al gobernador Andrew Cuomo en 2014 cuando trabaja en Nueva York.
Jessica Bakeman, que ahora es reportera en Miami, describió cómo Cuomo a menudo la tocaba sin su consentimiento “en mis brazos, mis hombros, la parte baja de mi espalda, mi cintura”. Los hechos ocurrieron cuando ella tenía 25 años.
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En el texto titulado “Cuomo nunca me dejó olvidar que soy mujer” describió un incidente en 2014 en una fiesta en la Mansión Ejecutiva, la residencia oficial del gobernador de Nueva York, donde él tomó su mano, la rodeó con el brazo sobre la cintura y la mantuvo sujeta “firmemente”.
Bakeman agregó que Cuomo hizo esto mientras le indicaba a un fotógrafo que quería que les tomara una foto así. La reportera relató que luego se dirigió a ella y, frente a todos, le dijo: “Lo siento. ¿Te estoy haciendo sentir incómoda? Pensé que íbamos con calma”.
Bakeman describió el evento como humillante, pero aseguró que no fue un hecho aislado sino que uno de múltiples incidentes en los que Cuomo la intimidó y trató de minar su credibilidad.
“Nunca pensé que el gobernador quisiera tener sexo conmigo. No se trataba de sexo. Se trataba de poder”, escribió Bakeman. “Quería que yo supiera que yo era impotente, que era pequeña y débil, que no merecía el poder relativo que tenía: una plataforma para hacerlo responsable de sus palabras y acciones. Quería que supiera que podía tomar mi dignidad en cualquier momento con un comentario inapropiado o su mano en mi cintura”, dice la reportera.
“No es que Cuomo evite a los hombres en su entorno su característico comportamiento intimidatorio y degradante. Pero la forma en que intimida y degrada a las mujeres es diferente. Él usa insinuaciones sexuales para avivar el miedo en nosotras. Esa es la definición de libro de texto de acoso sexual”, sigue el artículo.
“Durante años, reviví ese momento en la fiesta navideña, cuestionándome si poseo la fuerza que me gustaría pensar que tengo, cuestionándome si era la periodista o la feminista que pensaba que era. No amonesté al gobernador por sugerir que había una relación romántica entre nosotros. Por intentar empañar mi credibilidad profesional”, dice Bakeman.
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La denuncia de Bakeman es la última acusación de comportamiento inapropiado contra Cuomo, quien ha sido llamado a renunciar a los principales legisladores demócratas, entre ellos el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, mientras se lleva a cabo una investigación por las acusaciones de acoso sexual en su contra que encabeza la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
Cuomo enfrenta denuncias crecientes de acoso sexual y la investigación de los informes de su gobierno sobre las muertes por coronavirus en hogares para ancianos.
“No hice lo que se ha denunciado. Punto”, indicó Cuomo el viernes por la tarde y pidió al público que espere la conclusión de las investigaciones de su conducta. “Esperen los hechos”.
“Los políticos que no conocen un solo hecho pero llegan a una conclusión y dan una opinión son, en mi opinión, temerarios y peligrosos”, añadió.
