AP.- Los residentes de asilos de ancianos que estén vacunados contra la Covid-19 pueden volver a recibir abrazos de sus seres queridos, y todos los residentes pueden disfrutar de más visitas al interior, dijo el miércoles el gobierno de Estados Unidos.
La guía de políticas de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, o CMS, se produce cuando los casos de coronavirus y las muertes entre los residentes de hogares de ancianos se han desplomado en las últimas semanas al mismo tiempo que se aceleró la vacunación.
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Las personas que viven en centros de atención a largo plazo han soportado un precio cruel por la pandemia. Representan aproximadamente el 1% de la población de Estados Unidos, pero representan 1 de cada 3 muertes, según el Proyecto de seguimiento Covid.
Los funcionarios del gobierno reconocieron que el aislamiento profundizó la miseria de los residentes, ya que las instalaciones de atención a largo plazo permanecieron cerradas gran parte del año pasado. La soledad contribuyó al deterioro físico y mental.
La prohibición de visitas entró en vigor hace casi un año y sólo en el otoño se permitió que las instalaciones comenzaran a recibir visitas al aire libre con distanciamiento social y visitas limitadas al interior.
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“No hay sustituto para el contacto físico, como el cálido abrazo entre un residente y su ser querido”, dijo CMS en su nueva guía, “por lo tanto, si el residente está completamente vacunado, puede optar por tener un contacto cercano con su visitante mientras use un cubrebocas bien ajustado y realiza la higiene de manos antes y después”.
Entonces, aunque los abrazos están bien nuevamente para los residentes que han completado su vacunación, las precauciones como el uso de cubrebocas y de desinfectante de manos permanecen en su lugar como contrapeso al riesgo. CMS también subrayó que mantener una separación de 1.8 metros sigue siendo la política más segura, y las visitas al aire libre son preferibles incluso cuando los residentes y visitantes han sido vacunados.
“Todos sentimos un enorme alivio de estar en esta próxima coyuntura y estamos seguros de que la reapertura de las visitas se puede lograr de manera segura, dado todo lo que hemos aprendido durante la pandemia”, dijo Terry Fulmer, presidente de la Fundación John A. Hartford, que trabaja para mejorar la atención a los adultos mayores. “Se ha aprendido mucho más sobre el control de infecciones y las familias y las instalaciones están listas”.
