Messi falla un penalti y sepulta la esperanza de remontada para el Barcelona

Messi, desconsolado tras la eliminación del Barcelona. Foto: Reuters
Messi, desconsolado tras la eliminación del Barcelona. Foto: Reuters
Messi hizo un golazo que daba esperanza ante PSG, pero falló un penalti que deja fuera al Barcelona en Cuartos por primera vez desde 2007.

EFE.- La remontada del Barcelona que parecía imposible en el Parque de los Príncipes, dar la vuelta al 1-4 del Camp Nou ante el París Saint-Germain, sobrevoló el cielo de la capital francesa con un ilusionante juego de los azulgranas, que se estrellaron con un inspirado Keylor Navas, que arruinó su sueño (1-1) al provocar la falla de Messi en un penalti que pudo ser el 1-2.

Hasta 10 paradas firmó Navas, incluido ese penalti que falló Messi, y mantuvo en pie a su equipo frente a una avalancha de juego del Barcelona, que dejó una imagen imponente, aunque les faltó acierto de cara al gol.

BRILLANTE, PERO SIN GOL

Hacía tiempo que no daba el Barcelona la sensación de poder tutear a un grande lejos del Camp Nou, pero la abultada desventaja de la ida le hizo quedarse fuera de los Cuartos de Final de la Champions League por vez primera desde la temporada 2006/2007.

El Barcelona atenazó al PSG, que vio planear ante sus cabezas el fantasma de la remontada de 2017, pero que acabó salvado por su portero y estará por segundo año consecutivo en Cuartos, tras haber alcanzado la Final la pasada campaña.

Sin Neymar, lesionado, en el campo, el PSG sobrevivió a un juego de muchos quilates en el primer partido de Joan Laporta en el palco como presidente electo del Barcelona, aunque todavía sin poderes.

El Barcelona llegaba con una losa que solo la ilusión podía levantar y no faltó voluntad en los azulgranas, vestidos de amarillo en la lluviosa noche parisiense, para generar juego y ocasiones que dieran la vuelta a un marcador que parecía imposible.

Con tres atrás y De Jong como libre, los de Ronald Koeman salieron a por todas, secaron a Mbappé, su verdugo en la ida, y arrinconaron al PSG, que había avisado que saldría a por la victoria pero se vio obligado a achicar agua ante el torbellino rival.

VELOCIDAD SIN PUNCH

La velocidad de Dembelé fue un estilete, rompió una y otra vez la zaga parisina, pero le faltó dinamita cuando no se encontró con el inspirado Navas y la remontada imposible solo parecía posible por la buena imagen del Barcelona.

El atacante francés, situado en el puesto de 9, alimentó con tres ocasiones en un cuarto de hora el sueño a medida que se achicaba el PSG, colgado a alguna internada de Mbappé, cuyo peligro seguía pesando en la memoria azulgrana tras su gran actuación en el Camp Nou.

El duelo parecía resumido en un cara a cara entre los dos franceses, aunque el del PSG metió más miedo, colocó a Mingueza con una tarjeta y dio algo de oxígeno a su equipo, aunque siguió sometido a la dictadura barcelonista.

Siguió fallón Dembelé y al Barcelona le faltó la eficacia que colocara la guinda a su buen despliegue.

A la media hora una temeridad de Lenglet, que pisó a Icardi, pasó desapercibida al colegiado pero no al VAR, que permitió de penalti a Mbappé marcar su cuarto tanto en la eliminatoria.

MESSI FALLÓ

El Barcelona, que mantenía la obligación de marcar cuatro, siguió creyendo con las mismas armas y mereció pronto el empate, que tras un disparo al larguero de Dest, solo llegó en un impresionante disparo de Messi desde 35 metros que se coló por una escuadra de Navas, la única forma de superar al “tico”.

El argentino pudo superarle de nuevo en el ocaso del primer tiempo, tras un penalti de Kurzawa sobre Griezmann, pero Navas adivinó la trayectoria y rechazó el disparo de la pena máxima que rebotó en el larguero.

El fallo del penalti de Messi pesó en la moral del Barcelona, que salió con menos ahínco tras el descanso, sin la misma fe tras ver cómo todo el despliegue del primer periodo no había servido para dejar apuntalada la remontada.

SEPULTADOS

Pochettino modificó algo su dispositivo, presionó más alto y le costó más al Barcelona instalarse en el área rival.

Pese a ello, se procuró alguna ocasión, menos que en el primer tramo y con el mismo mal acierto de los atacantes y el bueno de Keylor, que volvió a mostrarse decisivo.

Sufrió menos el PSG a medida que los minutos le hacían acercarse a la clasificación y el miedo de la remontada se iba alejando.

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