El gobernador del estado de Hawaii, David Ige, declaró el estado de emergencia en la isla, luego de las inundaciones que afectaron el norte de Honolulú y que provocaron el desalojo de decenas de personas, destrozos en casas y la alerta de un colapso de una presa.
“Estoy recorriendo áreas en North Shore severamente dañadas por fuertes lluvias e inundaciones. Escuchar historias desgarradoras de los residentes del área. Firmé una proclamación de emergencia para poner inmediatamente a disposición fondos estatales destinados a brindar ayuda a las comunidades afectadas”, sostuvo Ige, en su cuenta de Twitter.
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El lunes pasado, el norte de Honolulu, la capital de Hawaii, fue afectada por una inundación que provocó que las autoridades de la isla desalojaran a los pobladores de la región. Los altos niveles de precipitación afectaron viviendas y automóviles y se alertó por un posible desbordamiento de la presa la Kaupakalua, que pudo incrementar los daños de la inundación.
Alrededor de seis inmuebles y dos puentes de la región de Maui resultaron dañados o quedaron destruidos, dijo la oficina del alcalde del condadoi, Michael Victorino. Exhortó a la población a mantenerse alerta ante temores de posibles deslaves.
“Esta ha sido una inundación sin precedentes, y hoy realizaremos evaluaciones de daños”, señaló Victorino en un comunicado. “Le pido a todos que se mantengan alerta y a salvo”.
Respecto a la presa, el gobernador de Hawaii sostuvo que en un primero se reportaron daños en su estructura, pero después de que las lluvia se detuvo, la pudieron revisar a detalle y concluyeron que no sufrió daños.
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“Debido a preocupaciones por la seguridad de la comunidad circundante, se cerró la carretera y se ordenó a los residentes que salieran según nuestra recomendación. En este momento, el desborde de la presa ha cesado. Sin embargo, nuestras cuadrillas están monitoreando activamente la situación y continuarán monitoreando los niveles de agua hasta que regrese a un nivel seguro”, sostuvo.
Con información de AP
