Reuters. – Los agentes fronterizos de Estados Unidos detuvieron a casi 100 mil migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México el mes pasado, de acuerdo con dos personas familiarizadas con las cifras preliminares, la mayor cantidad de arrestos en un febrero desde 2006.
Las cifras, que las autoridades aún no han revelado, muestran el alcance de un aumento creciente de migrantes que llegan a la frontera con México mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, un demócrata, busca revertir algunas de las políticas restrictivas del expresidente Donald Trump, un republicano.
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Los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos llegaron a detener, en un día, a más de 4 mil 500 migrantes que cruzaban la frontera entre Estados Unidos y México, de acuerdo con las cifras del gobierno compartidas con Reuters, un indicio de que las entradas ilegales podrían continuar aumentando en marzo.
El número cada vez mayor de menores no acompañados que llegan a la frontera ha obligado a los funcionarios estadounidenses a buscar opciones de vivienda y tomar medidas para acelerar su entrega a tutores en Estados Unidos en los últimos días.
El lunes pasado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que el gobierno federal podría pagar el transporte, la atención médica y los servicios legales, profesionales y educativos para los migrantes separados bajo la estrategia fronteriza de “tolerancia cero” de Trump.
La medida es parte de una lista de principios publicados por el gobierno de Biden para guiar a su grupo de trabajo que busca reunir a más de 500 niños migrantes con sus padres, luego de ser separados por la política fronteriza de su predecesor.
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“Estamos dedicando nuestros recursos en todo el Departamento de Seguridad Nacional y el gobierno federal, y aplicamos todo nuestro peso para reunir a los niños que fueron cruelmente separados de sus padres”, dijo el titular del DHS, Alejandro Mayorkas, en una declaración escrita.
La administración de Biden también considerará traer a los padres deportados de regreso a Estados Unidos, una opción descrita en la orden ejecutiva de Biden del 2 de febrero que creó el grupo de trabajo de reunificación familiar.
