Descubren una ‘Última Cena’ de Tiziano, oculto en iglesia británica

Descubren un Tiziano oculto en iglesia británica
Este cuadro es una copia de un Tiziano el cual se encuentra el Museo del Prado, en Madrid, España. FOTO: Museo del Prado

Colgado en la pared de una iglesia en Ledbury, Inglaterra, el restaurador Ronald Moore encontró un cuadro descolorido que representaba la Última Cena. Ahí estuvo más de un siglo, sin que nadie supiera que se trataba de una obra del pintor italiano Tiziano, descubrió Moore gracias a la firma.

La pintura llegó a Reino Unido en 1775 luego de que el coleccionista de arte John Skippe la adquirió en un convento veneciano. Cuando el hombre murió, sus herederos donaron la “sucia” y en “mal estado” obra a la iglesia de San Miguel y Todos los Ángeles, en 1909, de acuerdo con información del restaurador.

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Durante 111 años estuvo en la misma pared, nadie pensaba que era una obra original, sino que se trataba de una copia de La Última Cena de Leonardo Da Vinci que tienen en el altar del recinto y que fue restaurada por Moore hace más de 10 años.

El experto puso más atención en la desgastada pintura que estaba colgada en el templo y llamó su atención la calidad en los retratos, ahí reconoció los trazos de Tiziano y posiblemente los de Tintoretto en la parte izquierda de la pintura.

“Cuando en una pintura aparece alguien en el cuadro mirándote, normalmente es el propio pintor representándose a sí mismo”, dijo Moore.

Cuando le propusieron restaurar el enigmático cuadro, Moore aceptó y pudo observar de cerca que no había rastros de spolvero (trazos que indican que es una calca del original) y que se trataba de una obra realizada “de forma conjunta por varios artistas” en un taller.

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Pese al mal estado de la obra, el restaurador descubrió que el cuadro estaba fechado en 1576, el año en el que falleció el pintor italiano Tiziano, lo cual lo sitúa en el periodo de las “pinturas venecianas”, aunque había perdido “gran parte del color” que las caracteriza.

Moore destacó que lo interesante del cuadro es que, según su hipótesis, “es una obra que contiene otra obra”, un retrato familiar, pues dentro de las figuras de la Última Cena se puede observar que los rasgos de los apóstoles son, en realidad, los miembros de la familia Vecellio.

“Cuando lo vi por primera vez en la pintura era muy pequeño, no parecía una firma, eran simplemente manchas negras. Fue al poner la luz ultravioleta cuando descubrí que realmente había algo ahí”, indicó. 

Junto con su ayudante, Patricia Kenny, el restaurador descubrió la firma de Tiziano mediante un proceso de desencriptación, en el que ambos invirtieron varias semanas. “Fue un descubrimiento fantástico, todavía no me lo puedo creer”, enfatizó.

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Desde hace más de tres años Moore y Kenny han investigado la relación entre Tiziano y el cuadro que dejaron plasmado en el libro La Última Cena perdida de Tiziano, que saldrá a la venta el 26 de marzo.

Esta no es la única pintura atribuida a Tiziano, una obra que se encuentra en el monasterio madrileño de San Lorenzo del Escorial, pertenece también al artista italiano.

Esto se dio a conocer el mismo día que el Museo del Prado inició una exposición con las llamadas “poesías” del pintor, que Moore confía en que recibirán mayor atención tras sus revelaciones.

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