AP.- Al menos 33 manifestantes fueron asesinados por las fuerzas de seguridad de Myanmar, Birmania, este miércoles, el número más alto desde el golpe militar del 1 de febrero, según una compilación de informes locales.
Los datos, en su mayoría de los medios locales y publicaciones en Facebook, fueron compilados por un profesional de datos en Yangon, la ciudad más grande del país.
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En muchos casos, incluye los nombres, edades, lugares de origen de las víctimas, y dónde y cómo fueron asesinadas. Las muertes incluyeron a un menor de 14 años.
The Associated Press no pudo confirmar de forma independiente la mayoría de las muertes reportadas en las protestas de Birmania, pero una muestra de publicaciones en línea coincidió con lo que se incluye en la compilación.
La persona que recopiló la información pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias por parte del gobierno militar. Dijo que 18 personas murieron el miércoles en Yangon.
El segundo día con más decesos de manifestantes se registró el domingo, cuando la Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó de 18 muertos en todo el país, aunque otros recuentos lo ponen más alto.
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Los videos de varios lugares de Birmania mostraron a las fuerzas de seguridad el miércoles disparando a los manifestantes, persiguiéndolos e incluso, golpeando brutalmente a un equipo de ambulancia.
Los manifestantes han inundado regularmente las calles de las ciudades de todo el país desde que los militares tomaron el poder y derrocaron al gobierno de la líder depuesta, Aung San Suu Kyi.
Su número se ha mantenido elevado, incluso, cuando las fuerzas de seguridad de Birmania dispararon repetidamente gases lacrimógenos, balas de goma y municiones reales para dispersar a la multitud; además de los arrestos en masa de manifestantes.
Años de resistencia pacífica
Desafortunadamente, el creciente enfrentamiento es familiar en el país con una larga historia de resistencia pacífica al gobierno militar y brutales represiones.
No obstante, el golpe de Estado revirtió años de lento progreso hacia la democracia en la nación del sudeste asiático, después de cinco décadas de gobierno militar.
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La escalada de la represión en Birmania ha llevado a un aumento de los esfuerzos diplomáticos para resolver la crisis política, pero parece haber pocas opciones viables.
Se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU celebre una reunión a puerta cerrada sobre la situación el próximo viernes, dijeron diplomáticos del consejo, que hablaron bajo anonimato porque no estaban autorizados a dar la información antes del anuncio oficial. El Reino Unido solicitó la reunión, dijeron.
