Reuters.- El partido oficialista de El Salvador lideraba el lunes con amplia ventaja los resultados de las elecciones legislativas y municipales en el país, con el 80% de las actas de votación escrutadas, y lograría el control del Congreso, reforzando el poder del presidente Nayib Bukele.
Autoridades estiman una participación cercana al 50% de los 5.3 millones que estaban habilitados para acudir el domingo a las urnas a elegir diputados y alcaldes para un período de tres años, en una jornada marcada por extensas filas por las estrictas medidas de seguridad sanitarias por el coronavirus.
Cuando sólo falta procesar el 20% de las actas, el sistema oficial de resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral indicaba que el partido Nuevas Ideas, de Bukele, y su aliado Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) se encaminaban a obtener los dos tercios de los 84 escaños posibles.
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Los partidos opositores, la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y la exguerrilla izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que juntos gobernaron durante tres décadas después de la guerra civil, habrían quedado relegados por los votantes.
De confirmarse la mayoría en el Congreso, Bukele y sus aliados tendrían los votos suficientes para nombrar directamente magistrados de la Corte Suprema de Justicia, al fiscal general y otros funcionarios, así como realizar cambios a la Constitución.
“En teoría política un presidente aspira a tener una Asamblea menos beligerante, pero también (existe) el riesgo de tener el control total de la Asamblea”, dijo el investigador Oscar Picardo en la televisión local. “Genera una preocupación democrática que se pierda el balance de poderes”, agregó.
El mandato de Bukele, iniciado a mediados de 2019, ha estado marcado por acusaciones de corrupción y tensiones con la oposición y otros poderes públicos.
El carismático y popular gobernante de 39 años ha negado las acusaciones y afirma que sus adversarios se oponen a sus políticas porque con el ascenso de su proyecto ven amenazados “sus privilegios”.
Las encuestas auguran que el oficialismo obtendría 150 de las 262 alcaldías en juego.
