Cada casa cuenta la historia de la familia que la habita, pero con el paso del tiempo necesita nuevas anécdotas, así que una transformación organizada logra revitalizar a sus habitantes. Así lo comprobó el reality show hecho en México, Efecto Manilla.
Durante la pandemia por Covid-19 surgió un proyecto para transformar casas que necesitan reparaciones para convertirse en espacios de ensueño.
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El arquitecto y diseñador de interiores Diego Manilla es el creador del concepto que va más allá de una remodelación. Apoyado de ingenieros, albañiles, electricistas, carpinteros, expertos para trabajar en casa y termina la renovación entre cuatro y seis semanas después.
“Nosotros no creamos proyectos anónimos e inalcanzables, al contrario, buscamos poder hacer realidad lo imposible, teniendo en cuenta todo tipo de presupuestos, manejando alternativas sustentables permitiéndonos reutilizar y reciclar objetos y materiales, sin comprometer el diseño”, señala Manilla.
Siguiendo un cronograma y presupuesto estrictos establecidos por las familias, sin cambiar las estructuras originales de la propiedad, se renueva desde la organización de la casa hasta los materiales que la componen.
En YouTube se encuentra el registro de la primera transformación, una casa de 80 años de antigüedad en Toluca, Estado de México, donde la familia Valdés García participó en la destrucción de muros, ventanas y detalles interiores.
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A diferencia de otros programas de remodelación, este Efecto Manilla busca mantener el tema sentimental de las construcciones. Por ello, antes de comenzar la transformación, se realiza un ritual para pedir permiso al lugar para comenzar el trabajo.
Por casi dos años Diego Manilla ha trabajado con familias y microempresas para hacer realidad sus espacios soñados, ahora los lleva a la pantalla a través de las redes sociales.
Conoce el proyecto que se adapta a las necesidades de cada familia, enfrenta inconvenientes repentinos en obra, y crea asombro en la revelación del producto final.
