El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró este viernes el progreso del país en la lucha contra la pandemia, pero advirtió que los casos y las hospitalizaciones podrían volver a aumentar a medida que haya nuevas variantes
Tras visitar un centro de vacunación masiva en Houston, Texas, Biden exhortó a la población a no bajar la guardia en los próximos meses ante la amenaza de las nuevas cepas.
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“No es el momento para relajarse. Tenemos que continuar lavándonos las manos, mantenernos distanciados físicamente y, por el amor de Dios, usar un cubrebocas. No es una declaración política, es algo patriótico”, agregó.
El jueves pasado, Biden aplaudió la aplicación de 50 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus desde que asumió el cargo el pasado 20 de enero. El acontecimiento llegó dos días después de que rindió homenaje al más de medio millón de estadounidenses que muertos por la pandemia. En esa ocasión, el presidente expresó que la nación “no puede aceptar un destino tan cruel” y pidió que todos formen parte del esfuerzo por controlar la propagación del virus.
“Esto podría representar un gran logro estadounidense, el convertirse en el único país que alcanza los 100 millones de vacunas en 100 días. Esto podría unirnos como país”, aseveró el mandatario este viernes.
“Vamos a salvar vidas como resultado de estos esfuerzos ininterrumpidos”, añadió.
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Biden también habló del encuentro que tuvo con el gobernador de Texas, Greg Abbott, y el senador John Cornyn, ambos republicanos, para resaltar la necesidad de un esfuerzo bipartidista en la lucha contra la pandemia.
“Hay muchas cosas en las que podemos trabajar juntos, y una de ellas está representada aquí mismo: el esfuerzo por acelerar las vacunas ”, dijo el presidente. “No le estamos dando dosis a los demócratas ni a los republicanos. Lo diré de nuevo, le estamos dando una oportunidad a los estadounidenses”.
