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AP.- El Senado de Estados Unidos confirmó este martes la elección del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para liderar la diplomacia del país en las Naciones Unidas. El voto por Linda Thomas-Greenfield reflejó una división entre la determinación de la Administración Biden de volver a comprometerse con el organismo mundial y la diplomacia del expresidente Donald Trump que a menudo dejó a Estados Unidos aislado internacionalmente.
Los senadores votaron 78-20 para confirmar a Thomas-Greenfield para el puesto, que será a nivel de gabinete.
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Thomas-Greenfield, una veterana retirada de 35 años del servicio exterior que renunció durante la Administración Trump, será la tercera persona afroamericana y la segunda mujer afroamericana en ocupar el cargo.
Muchos republicanos se opusieron a ella porque dijeron que era “blanda” con China y que no defendería los principios estadounidenses en las Naciones Unidas. Thomas-Greenfield rechazó esas preocupaciones durante su audiencia de confirmación y les dijo a los senadores que un discurso que pronunció en 2019 ante el Instituto Confucio, financiado por China, había sido un error y no tenía la intención de respaldar las políticas del gobierno chino.
En su discurso, Thomas-Greenfield elogió el programa de infraestructura global de la Franja y la Ruta de China, valorado en un billón de dólares en África y pidió “una situación en la que todos ganen” en la que Estados Unidos y China promuevan el buen gobierno y el estado de derecho.
Dijo a los senadores que China es un adversario estratégico y “sus acciones amenazan nuestra seguridad, amenazan nuestros valores y amenazan nuestra forma de vida, y son una amenaza para sus vecinos y son una amenaza en todo el mundo”.
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Thomas-Greenfield habló de los avances diplomáticos de China durante la Administración Trump, que siguió una política de “Estados Unidos primero” que debilitó las alianzas internacionales. Y dejó en claro que habrá un cambio con Biden para volver a comprometerse internacionalmente y promover los valores estadounidenses.
Hizo hincapié en que el liderazgo estadounidense debe estar arraigado en los valores fundamentales del país: “apoyo a la democracia, respeto de los derechos humanos universales y promoción de la paz y la seguridad”. Y dijo que una diplomacia eficaz significa desarrollar “relaciones sólidas”, encontrar puntos en común y gestionar las diferencias, y “hacer una diplomacia genuina, pasada de moda, de pueblo a pueblo”.
En su audiencia, recordó haber ido a una escuela secundaria segregada y luego a la Universidad Estatal de Louisiana “como consecuencia de una demanda”. Dijo que “no era la norma” entre los graduados de la Ivy League que también se unieron al Servicio Exterior en 1982.
“Y, sin embargo, tuve una extraordinaria carrera de 35 años, que culminó como subsecretaria de estado de asuntos africanos”, dijo Thomas-Greenfield. “Para mí, eso representa el progreso y la promesa de Estados Unidos“.
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