La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) dijo el lunes que no requerirá grandes estudios de meses de duración si las vacunas contra la Covid-19 eventualmente necesitan ajustes para adaptarse a variantes del virus, pues bastará con ensayos pequeños y cortos.
Las vacunas implementándose actualmente aún protegen contra diferentes cepas del coronavirus, enfatizó la FDA. Pero los virus mutan constantemente y algunas variantes comienzan a generar preocupaciones, por lo que la agencia emitió nuevas pautas para las vacunas, así como para las pruebas y tratamientos del virus, respecto a los pasos que las farmacéuticas pueden comenzar a tomar para prepararse.
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“Estamos tratando de estar preparados con anticipación”, dijo el doctor Peter Marks, jefe de vacunas de la FDA.
Los principales fabricantes ya han comenzado a actualizar las recetas de vacunas en caso de que los reguladores finalmente decidan que es necesario.
Marks explicó que los estudios necesarios incluirían a unos pocos cientos de personas en lugar de miles, y podrían tomar dos o tres meses. Los voluntarios recibirían dosis experimentales de la vacuna modificada y luego se someterían a un análisis de sangre para ver si aceleran el sistema inmunológico tan bien como lo hacen las vacunas originales.
También indicó que la esperanza es que si las vacunas tienen que modificarse, funcionarán lo suficientemente bien como para cubrir tanto el virus original como una nueva versión mutante, en lugar de requerir una vacuna combinada. Tener que fabricar varios tipos de vacunas y luego combinarlos supondría una mayor presión a las capacidades de producción.
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“Queremos estar listos para poder producirla cuando esté lista y cuando sea necesaria”, apuntó Marks.
Las nuevas y más contagiosas variantes del coronavirus han llevado al gobierno de Estados Unidos a intensificar los esfuerzos para rastrear estas mutaciones, así como para vacunar a más personas lo más pronto posible.
Con información de Reuters.
