La Casa Blanca anunció el sábado que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una declaración de desastre mayor en Texas y pidió a las agencias federales que etiqueten recursos adicionales para ayudar a los afectados. Al menos 69 muertes en la Unión Americana se han atribuido al clima.
La declaración de desastre en Texas pone fondos federales a disposición de las personas afectadas en 77 condados del estado.
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La asistencia por la declaración de desastre en Texas puede incluir subvenciones para vivienda temporal y reparaciones del hogar, préstamos a bajo costo para cubrir pérdidas de propiedad no aseguradas y otros programas para ayudar a las personas y propietarios de negocios a recuperarse de los efectos del desastre.
Los fondos federales también están disponibles para los gobiernos estatales y locales elegibles y ciertas organizaciones privadas sin fines de lucro sobre una base de costo compartido para medidas de protección de emergencia y medidas de mitigación de peligros en todo el estado.
Con un mes en el trabajo y enfocado en el coronavirus, el presidente Biden está poniendo a prueba sus habilidades de manejo de desastres, luego de que las tormentas invernales hundieron a Texas, Oklahoma y los estados vecinos en una inusual congelación profunda que dejó a millones de personas sin energía y sin agua en sus hogares.
Biden asumió el cargo el 20 de enero con la promesa de abordar una serie de crisis en ciernes, comenzando con la pandemia de coronavirus y sus efectos dominó en la economía. Hizo hincapié en el racismo sistémico y el cambio climático como principales prioridades. Y ahora está lidiando con tormentas que no sólo han puesto en peligro a los estadounidenses, sino que también han retrasado el envío y la administración de millones de dosis de vacunas contra la Covid-19.
Con información de AP
