El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este viernes que su administración no terminará algunas de las obras que heredó del sexenio pasado.
López Obrador aseveró que continuar con las obras que comenzó la administración del expresidente Enrique Peña Nieto es “tirar el dinero”, porque algunas no son viables.
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“No hemos iniciado ninguna obra nueva, incluso de las que heredamos hay algunas que ya no vamos a poder terminar”, expresó el mandatario mexicano al supervisar las obras del Hospital General de Sonora, en Hermosillo. “Estamos seleccionando cuáles sí y cuáles no, cuidando el presupuesto”.
El pasado 10 de febrero, el presidente inauguró las pistas del Aeropuerto Felipe Ángeles, y afirmó que tomó una “sabia decisión” al cancelar en 2018 la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que tenía un costo estimado de 400 mil millones de pesos. En ese entonces, el gobierno federal argumentó que el proyecto impulsado por López Obrador era un “asunto de seguridad nacional” y ofreció a los empresarios involucrados en el NAIM que los contratos se respetarían.
“Esto es una hazaña de la construcción, de la ingeniería, que ha estado a cargo de la Secretaría de la Defensa, de los ingenieros militares, el que en tan poco tiempo se tenga ya terminada la base aérea del aeropuerto Felipe Ángeles”, dijo López Obrador desde la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
Dos días después, el mandatario se negó a detener algunas obras públicas, como la construcción del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, o el mismo aeropuerto de Santa Lucía, para pagar vacunas contra el coronavirus que necesita el país.
“No hay necesidad de suspender obras para vacunas, se tiene dinero para las vacunas porque no se permite la corrupción”, apuntó.
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