El 17 de febrero es Miércoles de Ceniza, y ante el cambio de semáforo de rojo a naranja, en la Ciudad de México, en algunas zonas se entregará la ceniza en bolsitas. Así que no hay pretexto ¡Fuera pecados!
La Diócesis de Iztapalapa inició este lunes la distribución de ceniza en bolsitas para que el Miércoles de Ceniza los feligreses lleven a su hogar, en compañía de su familia, el ritual del inicio de la Cuaresma.
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Esta medida se realiza para evitar contagios, por lo que los sacerdotes distribuirán “porciones individuales con un poco de ceniza que los fieles pueden llevar a sus hogares o imponérsela a sí mismos después de un momento de reflexión personal”.
La diócesis detalló que por las mañana se podrá realizar una eucaristía a puerta abierta y por la tarde la transmisión digital de una ceremonia a puerta cerrada.
En algunos templos, según las condiciones sanitarias, los sacerdotes podrán poner la ceniza en los fieles dejándola caer sobre sus cabezas, sin realizar algún contacto.
Otra Arquidiócesis que estableció esta medida es la de Toluca, en la que desde el domingo se distribuyeron las bolsas, con la indicación de realizar penitencias y reflexiones para celebrar la Semana Santa.
El semanario Desde la Fe, que es parte de la Diócesis de la Ciudad de México, recordó a los fieles que el Miércoles de Ceniza también implica ayuno, hacer solo una comida normal durante el día y por la noche otra, lo más ligera posible; y abstinencia, no comer carne ni roja ni de aves.
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El Miércoles de Ceniza es una celebración contenida en el Misal Romano, que explica que en la Misa se bendice e impone en la frente de los fieles la ceniza hecha de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior.
Con esta ceremonia inician los 40 días en los que la Iglesia llama a los fieles a prepararse para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.
