El Senado de Estados Unidos aceptó este sábado no recibir testigos en el segundo juicio contra el expresidente Donald Trump, lo que provocaría que el proceso se alargara durante días, y en su lugar aceptó como evidencia el testimonio escrito de la representante republicana Jaime Herrera Beutler.
Ni la defensa de Trump ni los fiscales de la Cámara de Representantes hicieron más mociones. Las partes llegaron a un acuerdo para admitir la declaración de Herrera Beutler y no solicitar más testigos y comenzaron con los argumentos finales, para los cuales se asignan dos horas a cada parte.
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Jamie Herrera Beutler fue una de los diez republicanos de la Cámara de Representantes que votaron a favor de acusar a Trump. Su testimonio describe una llamada telefónica entre el expresidente Trump y el líder republicano de la Cámara, Kevin McCarthy.
El fiscal principal, Jamie Raskin, leyó la declaración de Herrera Beutler cuando el Senado reanudó la sesión el sábado, admitiendo la declaración como evidencia del juicio.
La declaración afirma que Donald Trump dijo que las personas que asaltaron el Capitolio se preocupaban más por los resultados de las elecciones que McCarthy.
El senador republicano Ted Cruz dijo minutos antes de reanudar la sesión que había negociaciones en curso para lograr la votación sobre el juicio político hoy.
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“Podemos ver una resolución. Hay negociaciones en curso en este momento para que podamos ver esto resuelto y terminado hoy ”, dijo Ted Cruz a los periodistas.
Dejó en claro que los republicanos no aceptaban que los demócratas pudieran llamar a testigos sin que los republicanos tuvieran la misma oportunidad.
