EFE.- El gobierno de Estados Unidos regresará como país observador al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), una institución que abandonó a mediados de 2018, confirmó este jueves la delegación estadounidense en una reunión del organismo.
El diplomático estadounidense Mark J. Cassayre confirmó el regreso de Estados Unidos, que también fue anunciado hoy desde Washington por el secretario de Estado, Antony Blinken, y subrayó que “es la forma más efectiva de reformar y mejorar el Consejo”.
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“Reconocemos defectos en este Consejo, pero sabemos que el organismo tiene potencial para ser un importante foro en la lucha contra las tiranías y las injusticias en todo el mundo”, aseguró el delegado estadounidense.
Durante la administración del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, el país abandonó esa institución, principal foro interestatal de debate sobre derechos humanos en la Organización de la Naciones Unidas, por considerar que “tenía una actitud parcial y sesgada contra Israel”.
Con el regreso al Consejo, que celebra tres reuniones anuales, “Estados Unidos reafirma su compromiso con la promoción y la protección de los derechos humanos en todo el mundo”, señaló Mark J. Cassayre.
Además, el diplomático aseguró que la nueva administración dirigida por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, “cree en una política exterior enfocada en la democracia, los derechos humanos y la igualdad“.
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El regreso estadounidense al consejo, que inicia su próxima reunión a finales de este mes, es una muestra más de la renovada apuesta de Washington por el multilateralismo, que Biden ya demostró con el regreso también a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Acuerdo de París para la lucha contra el cambio climático.
