Al borde del final, el Celta logró lo que nadie había conseguido en las últimas ocho jornadas de la Liga, restó al Atlético de Madrid dos puntos y aplacó la pegada de Luis Suárez, cuando el conjunto rojiblanco ya sentía suyo un triunfo, construido por un doblete del goleador uruguayo y frustrado por Ferreyra para el empate 2-2.
El empate 2-2 reduce la diferencia que sostenía el Atlético de Madrid en el liderato, a ocho puntos del Barcelona y el Real Madrid, que aún pueden ser once con su juego pendiente.
Al minuto 12 ganaba el Celta por 0-1, tras una apertura a la banda, el buen centro desde la derecha de Hugo Mallo y el desmarque y el remate de palomita, a un metro de Jan Oblak, del certero Santi Mina entre Felipe y Giménez.
El Celta fue mejor todo el primer tiempo, pero ni siquiera tal superioridad le bastó para irse al descanso al frente del marcador.
SHOW DE SUÁREZ
La razón es evidente: el Atlético de Madrid -o en concreto Luis Suárez- tiene una eficacia tremenda en ataque, juegue como juegue, aunque no aparezca casi por el área rival, no haya tenido ninguna ocasión o el partido apunte a todo menos al gol rojiblanco. No necesita casi nada para anotar goles.
Llorente envió un centro perfecto por la banda para el remate de Suárez para el empate 1-1 del Atlético ante el Celta.
El empate era lo mejor del Atlético de Madrid. Y fue lo peor para el Celta. Y cuando pasa eso, ya parece que no hay más margen en el Wanda Metropolitano. No se lo dio entonces el líder de la Liga, que surgió del intermedio para ganar, como hace 15 días ante el Valencia, pero finalmente no lo consiguió, ni siquiera con el 2-1.
A los cinco minutos del segundo tiempo, el Atlético rompió el empate ante el Celta en la siguiente aparición de Luis Suárez. Dos ocasiones, dos goles. La segunda a centro al primer toque de Lodi.
Pero, de pronto, al borde del 90, Facundo Ferreyra cambió la historia repetitiva de las últimas jornadas, con el 2-2. Esta vez no bastó con la pegada de Luis Suárez.
EFE
