El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) rechazó este martes la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica propuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al considerar que abre la puerta para generar un monopolio en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), además de que aumentará las tarifas eléctricas e implicará otros riesgos para el país.
“La reforma afectaría gravemente a México, aumentando los precios de productos y servicios, y provocando una mayor caída en la inversión nacional y extranjera justo en el momento que requerimos mantener y generar empleos para la recuperación económica”, señaló el CCE mediante comunicado.
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El CCE exhortó a rechazar la iniciativa que podría generar un “mayor costo fiscal por la necesidad de subsidiar a la CFE”. Además, señaló que de ser aprobada podría derivar en una “expropiación indirecta de las plantas privadas”, y en consecuencia podría “generar un monopolio de la CFE”.
El CCE puntualizó que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica podría tener “un alto impacto en inversiones ya realizadas por empresas nacionales y extranjeras, por lo que implicará indemnizaciones del Estado a dichas empresas”.
El Consejo advirtió que la reforma a la ley alteraría los “derechos de los particulares para cancelar permisos, renegociar o terminar anticipadamente contratos públicos”.
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Este martes el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) también consideró que la intención de la reforma “atenta contra la certidumbre jurídica y el Estado de Derecho”.
El instituto estimó que, de aprobarse esta reforma de ley, no sólo iría en contra de las disposiciones constitucionales vigentes, “sino que sentaría un precedente peligroso para las inversiones en el país”.
Ayer, el presidente López Obrador envió a la Cámara de Diputados una iniciativa preferente con la que busca reformar la Ley de la Industria Eléctrica.
La iniciativa tiene como objetivo “garantizar la confiabilidad y un sistema tarifario de precios que únicamente será actualizado en razón de la inflación”.
En su exposición de motivos, el presidente indicó que la reforma energética aprobada en 2013 se tradujo en negocios lucrativos para políticos y particulares, “transitando al apoderamiento privado del mercado eléctrico”.
