AP.- Hasta los últimos momentos de su presidencia, Donald Trump pregonó a la Fuerza Espacial como una creación que perduraría. Y aunque el presidente Joe Biden ha deshecho rápidamente otras iniciativas de Trump, parece probable que el servicio espacial sobreviva, incluso si la nueva administración lo coloca más abajo en la lista de prioridades de defensa.
La razón por la que es poco probable que la Fuerza Espacial desaparezca es en gran parte la siguiente: la eliminación requeriría una ley del Congreso, donde un consenso bipartidista sostiene que la creciente dependencia de Estados Unidos en el espacio es una vulnerabilidad preocupante que es mejor abordada por una rama del ejército que se concentre exclusivamente en este problema.
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El nuevo servicio también está vinculado a una creciente desconfianza de Estados Unidos hacia China, que está desarrollando capacidades para amenazar a los satélites estadounidenses en el espacio y que se ha convertido, en la mente de algunos, en un desafío de seguridad nacional singular. Rusia también es motivo de preocupación en Washington en temas aeroespaciales.
“Están construyendo capacidades para usar el espacio en nuestra contra. Tenemos que ser capaces de responder a eso”, dijo el general John Hyten, vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, a la Asociación Espacial de Seguridad Nacional, un grupo de defensa, la semana pasada, refiriéndose a Rusia y China.
Como oficial espacial de carrera, Hyten dice que a menudo le preguntan qué será de la Fuerza Espacial bajo la administración Biden. Y aunque no ofreció ninguna predicción, claramente cree que la Fuerza Espacial debería permanecer.
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Biden no ha comentado públicamente sus intenciones con Space Force. Su secretario de defensa, Lloyd Austin, no se ha comprometido a la hora de subrayar la importancia estratégica del espacio. La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios sobre la opinión de Biden.
Aunque algunos lo ven como un proyecto vanidoso de Trump, Space Force no es la fuerza ridícula de la imaginación pública. En el ejército, se le ve sobriamente como una afirmación de la necesidad de organizarse de manera más efectiva para la defensa de los intereses de Estados Unidos en el espacio, especialmente los satélites utilizados para la navegación, inteligencia y comunicaciones civiles y militares.
Space Force se lanzó en diciembre de 2019 como el primer nuevo servicio militar desde el establecimiento de la Fuerza Aérea como entidad independiente en 1947.
