El jefe interino de la Policía de Washington, Robert J. Contee, dijo a un comité de la Cámara de Representantes que dos policías se suicidaron después de responder al letal asalto al Capitolio de Estados Unidos el pasado 6 de enero.
En declaraciones ante el comité de la Cámara baja el martes, recogidas por medios estadounidenses, Contee identificó a los oficiales como Jeffrey Smith, de la policía de Washington, y Howard Liebengood, de la policía del Capitolio.
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“Trágicamente, dos oficiales que estaban en el Capitolio el 6 de enero se quitaron la vida después de esa batalla”, dijo Contee.
Un portavoz del Departamento de Policía de Washington indicó que Smith, quien murió el 15 de enero, era un veterano de 12 años asignado a patrullar en el segundo distrito de la ciudad. Liebengood, quien falleció el 9 de enero, formaba parte de la Policía del Capitolio desde 2005.
Las declaraciones de Contee llegaron el mismo día en que la jefa interina de la Policía del Capitolio se disculpó por la falta de preparación para reaccionar ante los disturbios en el Capitolio, que se pudieron prevenir por las advertencias declaradas por supremacistas blancos y otros grupos ultraderechistas que dijeron que atacarían al Congreso.
Yogananda Pittman, en un testimonio preparado ante el Congreso, dijo que la Policía del Capitolio “no cumplió sus propios estándares elevados ni los de ustedes”. Mencionó varios errores: no tener suficientes agentes ni provisiones disponibles, no proseguir con la orden de cierre total que ella emitió durante el sitio y no contar con un plan de comunicaciones adecuado para una crisis.
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Otro oficial de la Policía del Capitolio, Brian D. Sicknick, murió el día después de los disturbios debido a lesiones.
