Reuters.- El juicio político a Donald Trump en el Senado de Estados Unidos podría enfrentarse a su primer desafío este martes, ya que un senador republicano argumenta que juzgar a un expresidente violaría la Constitución.
Rand Paul, senador por Kentucky y aliado de Trump, prometió forzar una votación sobre si la Constitución permite que el Senado juzgue al expresidente, quien dejó de ser funcionario público desde el miércoles de la semana pasada.
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“Me opongo a esta farsa inconstitucional de un juicio político y forzaré una votación sobre si el Senado puede celebrar un juicio contra un ciudadano privado”, escribió Rand Paul en su cuenta de Twitter anoche. Su objeción también representa el pensar de otros republicanos partidarios de Trump.
El senador por Kentucky añadió que los republicanos deben rechazar cualquier proceso contra Trump que involucre “a un demócrata partidario en la silla en lugar del presidente del Tribunal Supremo”.
Con esta frase, Rand Paul se opone a los planes de que el senador demócrata Patrick Leahy presida el juicio. “Cuando el presidente de Estados Unidos sea juzgado, el presidente de la Corte Suprema presidirá”, dijo el senador al citar un extracto de la Constitución de Estados Unidos.
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Donald Trump es el único presidente que ha sido acusado dos veces por la Cámara de Representantes y es el primero en enfrentar un juicio tras dejar el poder. Trump podría ser inhabilitado para un futuro cargo público si es condenado por los 100 senadores de la Cámara alta. Se espera que el juicio político comience el 9 de febrero.
Ayer, la Cámara de Representantes entregó al Senado el cargo de juicio político en contra del expresidente Donald Trump por acusaciones de incitar a la insurrección en el Capitolio a principios de este mes.
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Los nueve gerentes de juicio político de la cámara baja llevaron el cargo a la cámara alta, donde el representante de Maryland Jamie Raskin leyó el cargo contra Trump.
Existe un debate entre los académicos sobre si el Senado puede enjuiciar a Trump ahora que dejó el cargo. Muchos expertos han dicho que un “juicio político tardío” es constitucional, argumentando que los presidentes que cometen irregularidades al final de su mandato no deberían ser inmunes al mismo proceso establecido en la Constitución para hacerlos responsables.
Con información de Reuters.
