Donald Trump aprovechó sus últimas horas como presidente de Estados Unidos para indultar a 143 de sus aliados, entre ellos su exestratega de campaña Steve Bannon, el rapero Lil Wayne, el exalcalde de Detroit Kwame Kilpatrick, exlegisladores y otras personas cercanas a él y a su familia, todos ligados a casos de corrupción, fraude, perjurio, acoso, entre otros delitos.
La orden de último minuto, anunciada en la madrugada del miércoles, sigue a otras oleadas de indultos concedidos en el último mes a colaboradores de Trump condenados en la investigación del FBI sobre Rusia, así como el padre de su yerno Jared Kushner. En total, estas acciones ponen de manifiesto la disposición del mandatario, durante sus cuatro años en la Casa Blanca, a emplear sus poderes constitucionales para desafiar las convenciones y ayudar explícitamente a sus amigos y seguidores.
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Normalmente, se considera que los beneficiarios del perdón presidencial son acusados que se han enfrentado a la justicia y han pasado al menos algún tiempo en prisión. Pero el de Bannon anula una acusación que se encontraba en sus primeras fases y que probablemente no habría llegado al juzgado en varios meses, eliminando de facto cualquier posible castigo.
Aunque otros presidentes han emitido indultos polémicos al final de sus mandatos, quizás ningún otro comandante en jefe haya empleado tanto este poder para beneficiar no sólo a amigos o conocidos, sino también a celebridades y a otros apadrinados por sus aliados.
“Steve Bannon está siendo indultado por Trump luego de defraudar a los propios seguidores de Trump para que pagasen por un muro que el presidente prometió que pagaría México“, dijo el representante demócrata Adam Schiff en Twitter. “Y si todo esto suena loco, es porque lo es. Gracias a Dios, solo nos quedan 12 horas más de esta guarida de ladrones”.
Bannon ha sido acusado de engañar a miles de inversionistas que creyeron que su dinero se utilizaría para cumplir la promesa electoral estrella de Trump de levantar un muro a lo largo de la frontera con México. Sin embargo, supuestamente desvió más de un millón de dólares, pagando el salario de un funcionario de campaña y sus propios gastos personales.
Trump ya ha indultado a un gran número de aliados y simpatizantes, incluyendo a su exjefe de campaña, Paul Manafort; Charles Kushner, el padre de su yerno; su viejo amigo y consejero Roger Stone, y a su ex asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn.
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