EFE.- “Ha sido brutal, estaba cruzando el semáforo y hemos oído una explosión increíble, nos hemos volteado y el edificio ya estaba destrozado”, cuenta a Efe Lucía Higuera, una de las testigos de la explosión hoy del edificio del centro de Madrid que, por ahora, dejó al menos dos fallecidos y varios heridos.
El inmueble, del que están afectadas al menos cuatro niveles, es contiguo a una residencia de ancianos, que fueron evacuados junto al personal del lugar a un hotel cercano al sitio, según informaron a Efe fuentes del grupo Los Nogales, que gestiona el centro geriátrico.
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“Lo hemos visto, nos hemos quedado todos parados porque no sabíamos qué estaba pasando, no sabíamos si era una explosión o un atentado“, dice la testigo, quien es médico y se quedó en el lugar asistiendo a algunos heridos y varias personas con ataques de ansiedad hasta que llegaron los servicios de emergencias.
A cien metros del siniestro hay un parque de bomberos, quienes de inmediato, según cuenta esta testigo, se desplazaron al lugar de la explosión y comenzaron a apartar a la gente que estaba en los alrededores.
“Han venido enseguida y me he acercado porque he pensado que ahí iba a haber muertos, les he dicho que era médico pero no me han dejado entrar al edificio por miedo al derrumbe, así es que me he quedado con la gente que había fuera”, recuerda Lucía aún nerviosa por el acontecimiento.
Momentos después llegaron varios coches de lapolicía. Lucía permaneció varios minutos asistiendo a personas con afectaciones leves mientras los servicios de urgencia empezaban a trasladar a otros heridos.
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Thomas Holbach estaba en casa cuando ha escuchado un estruendo “fuerte” de “menos de un segundo” y después las ventanas “han empezado a temblar”.
“Ha sido una locura, todos hemos salido de inmediato a ver qué pasaba”, cuenta este vecino cuyo domicilio se encuentra a apenas 350 metros del edificio que sufrió la explosión.
Tras mirarse entre ellos y comprobar que ninguno tenía información sobre lo que sucedía, Thomas regresó a su domicilio para ver si en Twitter alguien sabía algo.
“A los dos minutos ya había gente preguntando” en esta red social.
“Ha sido un golpe seco, muy grande, no ha durado nada, luego un pequeño terremoto y he pensado que algo grande había pasado”, dice aún con el miedo en el cuerpo el habitante de Madrid.
