Donald Trump cerró su presidencia dejando a Estados Unidos como el país más afectado por la pandemia de Covid-19, con más de 24 millones de casos y más de 400 mil muertes por la enfermedad. El ahora mandatario Joe Biden prometió darle un giro a la lucha contra el virus para priorizar la pruebas de detección, las vacunas y a las medidas de mitigación.
Aunque Trump fue uno de los estadounidenses que se contagió con el virus SARS-CoV-2, siempre minimizó el peligro de la pandemia y se resistió a aceptar que el uso del cubrebocas era algo necesario.
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Además, organizó eventos con miles de invitados en la Casa Blanca. El acto para anunciar la nominación de Amy Coney Barret como jueza de la Corte Suprema fue uno de los eventos de “superpropagación” que encabezó. Donald, Melania y varios de sus colaboradores dieron positivo a la prueba de Covid-19 después de esta reunión.
Desde su campaña, Biden ofreció un cambio en la lucha para contener la pandemia. Entre sus primeras medidas como presidente, el demócrata tiene preparado un plan millonario para hacerle frente a la crisis.
Joe Biden y su equipo quieren actuar rápidamente desde el arranque de su gobierno para acelerar la distribución de las vacunas a la población. El reto del demócrata es lograr inocular contra el coronavirus a 100 millones de personas en sus primeros 100 días de gobierno.
El plan del presidente consiste en una instalación masiva de centros de vacunación, análisis más avanzados sobre las nuevas cepas del virus y en que personal sanitario realice el rastreo de contactos de personas contagiadas. En su primer mes en la Casa Blanca, el demócrata se comprometió a poner en marcha 100 centros de vacunación con personal federal de emergencia.
Donald Trump se resistió a coordinarse con los gobiernos de los estados para establecer medidas de contención y para organizar la vacunación contra la Covid-19. Biden prometió mejorar la comunicación con los gobernadores, especialmente para notificar las fechas en las recibirán las dosis de las vacunas que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha autorizado en el país.
Luego de varios desencuentros por la pandemia, Trump sacó a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre sus primeras acciones, el presidente Biden planea regresar al país a la organización.
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El republicano también se resistió a exhortar a la población a que usara cubrebocas durante la emergencia sanitaria, y a él se le vio en pocas ocasiones utilizándolo. Incluso cuando hizo su primera aparición pública en la Casa Blanca tras ser hospitalizado por complicaciones con el virus, Trump se quitó de inmediato la mascarilla.
Joe Biden ofrece una visión diferente sobre el uso de los cubrebocas y él acude a todos sus eventos portándolo. Para intentar disminuir los casos de Covid-19, en momentos en que las nuevas variantes del virus amenazan con incrementar la velocidad de la propagación, el presidente exhorta a todos los habitantes a utilizar una mascarilla durante los primeros 100 días de su administración.
Para poder hacerle frente a la pandemia, la administración de Biden propuso un paquete de ayuda ante la crisis de Covid-19 de 1.9 billones de dólares, que incluye pagos rápidos a muchos habitantes y la extensión del seguro por desempleo.
