Las cuentas del presidente Donald Trump en Facebook e Instagram fueron restauradas el viernes, luego de un bloqueo “indefinido” que la empresa anunció tras los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos.
Varias plataformas, incluyendo a Facebook, Twitter y YouTube, bloquearon las cuentas o canales del mandatario después del asalto al Capitolio el 6 de enero, cuando miles de partidarios del presidente invadieron el inmueble e interrumpieron la certificación de los votos electorales.
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El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, había dicho que la cuenta de Trump estaría bloqueda al menos hasta el 21 de enero, pero que podría permanecer así indefinidamente.
En un mensaje emitido el 7 de enero, Zuckerberg afirmó que el riesgo de permitir que Trump use la plataforma es demasiado grande. Además, dijo que el comportamiento del presidente durante el ataque al Capitolio demostró que “tiene la intención de usar el tiempo que le queda en el cargo para socavar la transición”.
Instagram, que es propiedad de Facebook, anunció que bloquearía la cuenta de Trump el mismo día, y también indicó que el castigo aplicaría “indefinidamente y al menos durante las próximas dos semanas”.
En ninguna de las dos cuentas hay publicaciones nuevas. Los últimos mensajes de Trump fueron lanzados el 6 de enero.
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El presidente ha utilizado distintas plataformas para difundir mentiras relacionadas con los resultados de las elecciones del 3 de noviembre. Antes del asalto al Capitolio, las empresas como Facebook o Twitter únicamente habían agregado etiquetas o eliminado publicaciones del republicano. Pero luego de años de ignorar la agresiva retórica del presidente, ambas tomaron medidas más enérgicas.
El director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, defendió el miércoles la decisión de la empresa de prohibir permanentemente a Trump, aunque advirtió que sienta un precedente peligroso.
“No celebro ni me enorgullezco de prohibir a Donald Trump de Twitter. Después de una advertencia clara de que tomaríamos esta acción, tomamos una decisión con la mejor información que teníamos”, dijo Dorsey en un hilo de tuits. “El daño fuera de línea como resultado del discurso en línea es demostrablemente real, y es lo que impulsa nuestra política”.
