El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo a periodistas este martes que la perspectiva de un juicio político en su contra está causando “una tremenda ira” en la nación, pero que él no quiere “violencia“.
El mandatario habló mientras partía hacia Texas para inspeccionar el muro fronterizo con México. Sus comentarios fueron los primeros a los periodistas desde el ataque al Capitolio.
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Sobre el juicio político, Trump dijo que es “algo realmente terrible lo que están haciendo” y agregó que “no queremos violencia. Nunca violencia”.
El presidente además se deslindó de responsabilidades por el ataque al Capitolio la semana pasada y aseguró que el discurso que dio a sus seguidores previo a la toma del recinto fue “totalmente apropiado”.
Trump enfrenta un sólo cargo, “incitación a la insurrección”, en la resolución de juicio político que la Cámara de Representantes comenzará a debatir el miércoles, una semana antes de la inauguración del demócrata Joe Biden, el 20 de enero.
Ante el juicio político, la Cámara intentará este martes primero convencer al vicepresidente y al gabinete de que actúen aún más rápido para destituir al presidente Donald Trump de su cargo, advirtiendo que es una amenaza para la democracia en los días restantes de su presidencia.
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Los legisladores de la Cámara de Representantes se están reuniendo en el Capitolio por primera vez desde el motín mortal a favor de Trump para aprobar una resolución que pide al vicepresidente Mike Pence que invoque la Enmienda 25 para declarar al presidente incapaz de servir. No se espera que Pence tome ninguna medida de este tipo.
Estos eventos sin precedentes, como que Trump es el primer presidente de Estados Unidos en ser acusado dos veces, se están desarrollando en una nación que se prepara para más disturbios.
El FBI ha advertido de manera inquietante sobre posibles protestas armadas en Washington y muchos estados por parte de los partidarios de Trump antes de la inauguración de Biden. Ante este escenario, el Monumento a Washington se cerró al público y la ceremonia de inauguración en la escalinata oeste del Capitolio estará fuera del alcance del público.
Con información de AP
