El número de estadounidenses que solicitaron ayuda por desempleo esta semana se redujo levemente a 787 mil, evidencia de un mercado laboral que se tambalea ante la pandemia y el daño que ha infligido a la economía durante casi 10 meses.
La cifra del jueves del Departamento de Trabajo, levemente menor con respecto a la semana anterior, mostró que muchos empleadores aún están recortando empleos a medida que la pandemia endurece las restricciones comerciales y lleva a los consumidores a quedarse en casa.
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El viernes, el gobierno probablemente emitirá un informe de empleo sombrío para diciembre. Los economistas esperan que muestre que la contratación se desaceleró por sexto mes consecutivo, y posiblemente que los empleadores se deshicieron de puestos por primera vez desde que el mercado laboral colapsó en abril, justo después del estallido de la pandemia.
Los estadounidenses desempleados obtuvieron la ayuda que necesitaban con urgencia a finales del mes pasado, cuando se promulgó un paquete de ayuda de rescate de 900 mil millones de dólares. Esa medida proporcionó un beneficio de desempleo federal de 300 dólares a la semana, además de un beneficio estatal promedio de alrededor de 320 dólares.
Hasta ahora, la mitad de los estados están distribuyendo el beneficio federal, según un recuento no oficial en UnemploymentPUA.com. En los estados que tardan más en pagar los pagos de 300 dólares, los pagos atrasados se pueden hacer retroactivamente.
Con información de agencias
