EFE.- Las primeras vacunas contra la Covid-19 llegaron a México el día de Nochebuena y permitieron cerrar el año con un mensaje optimista, pero dos semanas después, la sombra del desorden, la lentitud y del tráfico de influencias para vacunarse opacan el plan de inmunización.
México, el primer país latinoamericano en vacunar contra el coronavirus recibió casi 110 mil dosis de la vacuna de Pfizer–BioNTech, pese a que solo se ha aplicado en los estados de Coahuila, Nuevo León, Ciudad de México, Estado de México y Queretaro, donde el brote de la enfermedad está en su pico más alto.
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“Ahora estamos vacunando en promedio 4 mil 500 personas diarias. Y tenemos dosis, pero vamos a intensificar la vacunación y requerimos más”, reconoció este jueves el presidente, Andrés Manuel López Obrador, al revelar que explora con Argentina traer la vacuna rusa Sputnik V.
Los últimos datos de la Secretaría de Salud corroboran que solo se ha inyectado el antídoto contra la Covid-19 a 53 mil 185 personas, menos del 50% de las dosis recibidas.
Ninguna fórmula distinta a la de Pfizer ha aterrizado en el país, aunque el lunes la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó también el uso de emergencia de la solución británica de AstraZeneca, que se producirá en México y Argentina y cuyas primeras dosis deben estar listas en marzo.
Como marca el plan de vacunación presentado por la Secretaría de Salud, los 53 mil 185 vacunados hasta ahora son profesionales de la salud involucrados en la atención de la Covid-19, un sector de la población que comprende 700 mil personas que deberían estar inmunizadas a finales de enero.
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Dentro de una semana, los primeros vacunados deben recibir la segunda dosis como confirmó el subsecretario Hugo López-Gatell, pero el protocolo que seguirán para hacerlo todavía no sale a la luz.
El desorden y la lentitud no son las únicas dificultades relativas a la vacunación que México tuvo que enfrentar en estas primeras dos semanas de vacunación, pues las denuncias de tráfico de influencias para conseguir una dosis se duplicaron.
El caso más mediático fue el de un médico y alto cargo de un hospital del Estado de México, que en el tercer día de inmunización vacunó a su esposa e hija, por lo que fue apartado de su puesto.
Personal sanitario de Coahuila denunció también que funcionarios de sanidad del estado acudieron a vacunarse, pese a estar excluidos de esta primera fase por no atender directamente a pacientes de la Covid-19.
Cuando el país complete la vacunación del personal de Salud, el propósito es, según López Obrador, “tener vacunados a los adultos mayores” a finales de marzo con la vacuna china de CanSino, que la Cofepris todavía autoriza.
