AP.- El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe las transacciones con ocho aplicaciones chinas, incluidas Alipay y WeChat Pay, en una escalada de una guerra comercial que se ha desarrollado durante la mayor parte de su mandato.
Sin embargo, la orden entra en vigencia en 45 días, casi un mes después de que Joe Biden sea investido como el próximo presidente, por lo que el destino de la acción de Trump no está claro.
Te puede interesar: CBP advierte una “crisis total” con política migratoria de Biden
Las órdenes siguen a otras dos que Trump firmó en agosto que prohíben los tratos con la popular aplicación de video TikTok, así como con la aplicación principal de mensajería WeChat. El destino de esas aplicaciones en Estados Unidos aún no está claro, y con solo 15 días para el Día de la Inauguración, es probable que Biden se ocupe de ellas, o no. Lo mismo ocurre con la orden ejecutiva del martes.
Un representante de la oficina de Biden no respondió de inmediato un mensaje para hacer comentarios el martes.
Alipay es una billetera digital ampliamente utilizada que forma parte del imperio del multimillonario del comercio electrónico y fundador de Ant Group, Jack Ma. WeChat Pay es un servicio rival operado por el gigante tecnológico Tencent. Los otros nombrados en el pedido son CamScanner, QQ Wallet, SHAREit, Tencent QQ, VMate y WPS Office.
La orden de Trump cita preocupaciones no especificadas sobre las aplicaciones que recopilan información personal y financiera de los estadounidenses y la entregan al gobierno comunista de China.
Lee también: Rusia podría ser responsable del hackeo a agencias de EU: FBI
La orden marca el último intento de la administración Trump de obstaculizar a China, una superpotencia económica en ascenso. En los últimos años, ha arremetido contra China con aranceles que a veces han afectado el mercado de valores de Estados Unidos, bloqueado fusiones que involucran a empresas chinas y sofocado el negocio de empresas chinas como Huawei, un fabricante de teléfonos y equipos de telecomunicaciones.
Mientras tanto, los piratas informáticos respaldados por China han sido acusados de violaciones de datos de las bases de datos federales de Estados Unidos y de la agencia de crédito Equifax, y el gobierno chino limita estrictamente lo que las empresas de tecnología estadounidenses pueden hacer en China.
Los analistas políticos esperan que Biden intente reanudar la cooperación con Beijing en temas como el cambio climático y el coronavirus. Sin embargo, los economistas y analistas políticos prevén pocos cambios importantes debido a la frustración generalizada con el historial comercial y de derechos humanos de Beijing y las acusaciones de espionaje y robo de tecnología.
