EFE.- La polémica se desató en Bolivia este martes tras el sillazo contra el expresidente Evo Morales en una reunión de su partido.
El hecho, ocurrido el lunes, levantó críticas, preocupación y amenazas de expulsión del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), además de burlas y creativos memes en las redes sociales.
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El suceso ocurrió en la víspera en una reunión que se llevó a cabo en la localidad de Lauca Ñ, en el trópico de Cochabamba, para definir las candidaturas del MAS en la región de Santa Cruz para las próximas elecciones.
El encuentro terminó entre gritos que pedían una renovación política, mientras los participantes lanzaron sillas, una de ellas que fue a dar a la cabeza de Morales, según con los videos que fueron difundidos en redes sociales.
El aparente detonante de la trifulca fue el anuncio de la designación del exministro Carlos Romero como candidato a la gubernatura de Santa Cruz, lo cual no fue bien recibido por los participantes.
Luego de la difusión de las imágenes, el presidente del MAS denunció en su cuenta de Twitter que la “derecha golpista trata de destruir la unidad”.
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Incluso, denunció la presencia de infiltrados “para generar violencia”.
El partido determinó, a través de una resolución, la “expulsión definitiva con ignominia del MAS a todos los implicados e identificados en estos actos de indisciplina”.
