AP.- Con el tiempo agotándose, los legisladores se acercaron este domingo a un proyecto de ley de estímulo económico por Covid-19 que proporcionaría aproximadamente 300 dólares semanales en beneficios de desempleo.
Pero no implica otra ronda de mil 200 dólares en pagos directos a la mayoría de los estadounidenses, dejando ese problema para el presidente electo, Joe Biden, que luchará con un nuevo Congreso el próximo año.
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El paquete de ayuda de 908 mil millones que se publicará el lunes se adjuntará a un proyecto de ley de gastos de fin de año más grande, necesario para evitar un cierre del gobierno el próximo fin de semana.
Biden espera una segunda ola de ayuda
Los pagos en efectivo fueron populares cuando se distribuyeron por primera vez después de la pandemia, y Biden expresó el viernes su esperanza de que se produzca una segunda ola después de las negociaciones del fin de semana.
Pero los senadores involucrados en las conversaciones dijeron que los cheques no se incluirán como parte del compromiso, incluso cuando el senador Bernie Sanders de Vermont y otros dijeron que eso podría hacer que se opongan a la medida.
El senador Dick Durbin de Illinois, el segundo demócrata de clasificación, indicó que excluir los cheques, mientras se asegura la ayuda a las pequeñas empresas y la asistencia a los inquilinos, era la única forma de llegar a un acuerdo con los republicanos que están imponiendo límites firmes al precio final del proyecto de ley.
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“El cheque de mil 200, creemos que costó a nivel nacional 300 mil millones para darle una idea”, dijo.
“Los demócratas siempre han querido un número mayor, pero nos dijeron que no podríamos obtener nada a través de los republicanos, excepto este nivel de 900 mil millones de dólares”, agregó Durbin.
El plan en el que está trabajando un grupo de senadores republicanos y demócratas es menos de la mitad del impulso de los demócratas, de 2.2 billones de dólares, y casi el doble del paquete “focalizado” de 500 mil millones de dólares propuesto por el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky.
El senador Bill Cassidy, republicano por Los Ángeles, estuvo de acuerdo en que una nueva ronda de controles directos “puede ser una oportunidad” en algún momento.
“Este no es un proyecto de ley de estímulo, es un proyecto de ley de ayuda (…) Y es algo para los próximos tres o cuatro meses para ayudar a los más necesitados”.
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Tanto él como Durbin dijeron que McConnell ha mostrado interés en el esfuerzo bipartidista, y Cassidy dijo que tenía la esperanza de que el presidente Donald Trump también lo acepte.
Se espera que la propuesta incluya alrededor de 300 dólares por semana en pagos de desempleo adicionales, proporcionando alivio justo cuando los pagos de ayuda de emergencia a los niveles de beneficios regulares expirarán a fin de año.
Esto extendería la congelación de los desalojos para las personas que no pueden pagar el alquiler y volvería a autorizar al Programa de Protección de Cheques de Pago para otorgar una segunda ronda de subsidios a las empresas que luchan contra la pandemia.
