El León certificó su pase a la Final del Apertura 2020 con un triunfo 1-0 sobre Chivas, que reaccionó demasiado tarde y no pudo competir ante el mejor juego colectivo de La Fiera, que avanza con un global 2-1 y espera a que Cruz Azul culmine la obra este domingo ante los Pumas para volver a enfrentarse por el título, como hace 23 años.
La primera llegada de peligro fue en el minuto 8, pero Briseño atajó el tiro de Navarro en el área con una barrida efectiva.
El dominio del balón, del ritmo, le permitió al León acorralar a Chivas, y fue cuestión de tiempo para abrir el marcador. Fue un servicio de Navarro filtrado para Ángel Mena, quien entró libremente por la derecha y solamente le entregó a Campbell, quien definió con un toque en el corazón del área.
Pese a tener a Alexis Vega, Macías, Antuna y al ‘Cone’ Brizuela en el ataque, Chivas no generó una sola acción en la primera media hora.
Fue hasta que Molina recibió un balón en el área y tiró incómodo, pero al menos exigió por primera vez a Cota.
A Chivas le urgía una sacudida de ideas, de planteamiento. León inició el segundo tiempo con otra llegada clara por la izquierda que no fructificó por intervención de la defensa.
Alexis Vega fue el jugador con más intención ofensiva, el creador que buscó con más ahínco, pero no lograba conectar con los otros tres ofensivos.
REACCIÓN
Antuna por fin dio señales de vida y en un ingreso por la derecha tiró al poste, en el 53. Calderón, que fue el artífice de la eliminación del América, jamás pudo pisar terreno peligroso, mucho menos intentar disparos como los que le dieron la gloria en los clásicos. Vucetich lo sacó para meter a Oribe Peralta.
León consintió esa reacción de Chivas, confiado por su mejor control del balón y consciente de que en cada llegada generaba más peligro.
Ese riesgo le costó algunos sustos al León, que sufrió con un tiro de Ponce que pasó muy cerca del ángulo y otra escapada de Antuna, quien sirvió a Peralta, pero la oportuna salida de Cota evitó el potencial empate.
Chivas acorraló de manera sorpresiva al León, que se mostró desconcertado, no lograba salir de su cancha y permitía que su rival dominara el medio campo. Un riesgo que le dejaba la opción del contragolpe, aunque Chivas hizo un gran esfuerzo para no entregarse tan fácil.
El reloj era el aliado del León, así que pese a no tener el control absoluto del encuentro, apostaban a la desesperación de Chivas.
Los minutos finales solamente hicieron más dramática la eliminación de Chivas, que no pudo acercarse ante un León contundente, que ya disfrutaba su pase a la Final y espera al ganador entre Cruz Azul y Pumas.
