Por Isabella González
De los mil 700 empleados locales de los consulados mexicanos en Estados Unidos, un total de 560 quedarán sin empleo y no podrán permanecer legalmente en aquel país.
Aunque tienen una vida hecha en Estados Unidos, hijos nacidos ahí y han echado raíces, los empleados de la Cancillería mexicana, que no son considerados ni ciudadanos, ni residentes, deberán dejar aquel país en agosto de 2021, según el acuerdo estipulado con el Departamento de Estado.
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Es decir, el gobierno de Estados Unidos los convertirá en “ilegales” el año próximo, mientras que el gobierno de México, que los llevó a trabajar allá en los 50 consulados de nuestro país, los despedirá.
La SRE, a principios de octubre, indicó a los titulares de los 50 consulados determinar qué empleados locales pueden permanecer allá dependiendo de su estatus migratorios y cuáles no.
