El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo este miércoles que “no hay nada oculto” en la negociación con Estados Unidos para retirar los cargos contra el general Salvador Cienfuegos y que no se trata de un “acuerdo de impunidad”.
“Si hay delitos cometidos, quienes resulten responsables deben ser procesados ante la autoridad mexicana”, dijo el canciller en conferencia desde Palacio Nacional.
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Ebrard aseguró que en este momento no se tiene una orden de extradición contra el general Salvador Cienfuegos ya que no se tenía una investigación en su contra en la Fiscalía General de la República (FGR).
“No hay una solicitud de extradición porque en México no hay una orden de aprehensión contra el general Cienfuegos”, dijo el canciller.
Ebrard Casaubón aseguró que el gobierno de Estados Unidos confía en las autoridades mexicanas y esa es la razón por la que la Fiscalía estadounidense decidió dejar el caso del general Cienfuegos en manos de las autoridades mexicanas.
“Hoy estaremos muy atentos al desarrollo de esta audiencia a lo que acuerde la jueza y, de confirmarse lo que he expuesto y accederse la solicitud que hace el Departamento de Justicia, estaremos atentos del traslado del general”, dijo Ebrard.
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El canciller Marcelo Ebrard dijo que el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, llegará a México como un “ciudadano en libertad, porque no existe una orden de extradición”.
“Lo que procede es que el general Cienfuegos llegue a México no en calidad de detenido, porque han sido desestimados los cargos, sino en calidad de ciudadano mexicano repatriado a nuestro país”, explicó.
El secretario de Relaciones Exteriores insistió en que Cienfuegos viene como “ciudadano en libertad”.
“¿Cuál es la diferencia con un procedimiento de extradición? Cuando hay una orden de aprehensión en México. No viene detenido (Cienfuegos) a México. El señor general viene a México como un ciudadano repatriado a México. Se va a poner a disposición de la Fiscalía en libertad, no está detenido en ese viaje. Es un ciudadano en libertad. En esa condición llega a México. Aquí se le informará que hay un proceso que se está iniciando con las pruebas que mandó Estados Unidos”, detalló.
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El pasado 15 de octubre, el exsecretario de la Defensa Nacional fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, California, a solicitud de la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos), que lo acusó de conspiración para fabricar, importar y distribuir narcóticos en Estados Unidos y de lavado de dinero.
El 26 de octubre, Marcelo Ebrard tuvo una llamada telefónica con el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, sobre el asunto y expresó “el extrañamiento de México ante la detención, basándome en el criterio de que tenemos una alianza contra la delincuencia organizada y no era entendible que no se hubiese notificado a la parte mexicana”.
Dos días después, la Cancillería mexicana envió una nota diplomática a la embajada de Estados Unidos “expresando el profundo extrañamiento, independientemente de la inocencia o culpabilidad de Cienfuegos”.
Ayer, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que buscará la desestimación de los cargos en contra del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional, para que sea investigado en México por la Fiscalía General de la República (FGR) y, en su caso, imputado en México.
A las nueve de la mañana comenzará la tercera audiencia en contra de Salvador Cienfuegos, en la que se prevé que la jueza tome la decisión sobre la desestimación de los cargos en contra del ex titular de la Sedena y su posible regreso a México.
