Funcionarios de la administración de Donald Trump y exintegrantes del gobierno estadounidense han hablado en privado con el equipo del presidente electo Joe Biden pese a que el actual mandatario continúa rechazando el triunfo del demócrata en las elecciones del 3 de noviembre.
Un exfuncionario del gobierno de Trump, que habló con CNN, detalló que las conversaciones con el exvicepresidente no fueron para reemplazar a los informes que tendrían lugar si el actual mandatario aceptara la derrota y permitiera que comience el tradicional proceso de transición, pero dijo que podrían ayudar a Biden a estar al tanto de los problemas que podría enfrentar a partir del próximo 20 de enero.
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La cadena de noticias también citó a un funcionario que indicó que el acercamiento difícilmente lo “meterá en problemas” y a otro exintegrante de la administración de Trump que dijo que está cooperando con alguien del equipo de Biden que probablemente ocupará un cargo parecido al que él tuvo.
Trump no ha reconocido que perdió en la contienda presidencial y ha buscado impugnar los resultados con desafíos legales en varios estados, ignorando a las autoridades estatales y federales que aseguran que no hay indicios ni evidencia de que hubo un masivo fraude electoral. La Administración de Servicios Generales (GSA), dirigida por Emily Murphy, no ha certificado la victoria de Biden, demorando el inicio oficial de la transición.
El equipo de Biden no ha tenido acceso a los informes de inteligencia que generalmente recibe el presidente electo y ha expresado preocupaciones de que la negativa de Trump a cooperar podría afectar los planes para controlar el coronavirus y, por ende, llevar a más muertes.
En declaraciones el miércoles por la tarde, Biden recordó que la GSA puede certificar los resultados electorales cuando hay un “aparente ganador” y exhortó a la agencia a actuar lo antes posible.
