Zaritzi Sosa
Los siete casos positivos de coronavirus que se reportaron en la Selección de Corea del Sur a unas horas del partido ante México, provocaron que los futbolistas del Tricolor decidieran no disputar dicho encuentro amistoso este sábado en Austria; sin embargo, los seleccionados fueron ‘obligados’ a jugar, situación que generó gran molestia debido a que sienten que los están poniendo en riesgo.
Una fuente cercana a los tricolores confió a Latinus que los futbolistas no querían ni ir al Stadion Wiener Neustadt, sede del cotejo, pero fueron ‘convencidos’ por Gerardo Torrado, director deportivo de la Federación Mexicana de Futbol, de cumplir con el compromiso.
Los jugadores prácticamente se fueron vestidos con indumentaria de juego del hotel al estadio, pues no quisieron usar el vestidor, que es muy pequeño, y acabaron de cambiarse en los pasillos del inmueble para calentar y después dar inicio al juego.
El equipo de Corea del Sur está severamente afectado, ya que en total tiene a seis jugadores y un miembro del staff contagiados por coronavirus. Cinco de ellos se dieron a conocer el viernes, y los dos restantes este sábado, día del encuentro. Por este motivo los integrantes de la Selección Mexicana no querían jugar, al considerar que no existen garantías.
El malestar no quedó exclusivamente entre los futbolistas que integran el combinado nacional, también se trasladó a sus clubes, pues tanto Repechaje como Liguilla están a unos días de disputarse y en caso de que algunos de los seleccionados regresen contagiados, no podrán contar con ellos.
Esto por un lado, pero el más importante que tiene que ver con la salud de jugadores, cuerpo técnico y por ende la familia de los mismos, es lo que generó la mayor inconformidad de los futbolistas, al sentir que los arriesgaron por cumplir con un compromiso comercial, ya que el partido es de carácter amistoso.
