El texano Joshua Franco conservó el título Supermosca de la AMB tras una polémica postura de los jueces que declararon terminada la pelea sin decisión después de dos asaltos por un supuesto cabezazo Andrew Moloney.
“Estoy muy molesto, trabajé con mi equipo cuatro meses y lo tiraron a la basura”, declaró el australiano Moloney.
La polémica se dio debido a que la Comisión no contó un nocaut técnico a favor de Moloney, al señalar que un cabezazo había provocado el final de la pelea y declararon como sin decisión, con lo que Franco conserva el título.
Un golpe de Moloney provocó que se cerrara el ojo derecho de Franco, pero el réferi, Russell Mora, decretó que había sido un cabezazo el que causó el problema en el ojo del campeón Supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo.
Luego de dos rounds, Franco no pudo continuar, por lo que fue necesario ir a la repetición instantánea.
Después de casi 30 minutos de revisión, ni el comisionado Bob Bennett ni el supervisor de la repetición instantánea, Robert Byrd, encontraron evidencia para decretar que en vez de cabezazo había sido golpe. Entonces respaldaron la decisión inicial por parte del réferi Mora, decretándose entonces el resultado como No Decisión.
